Hoy es Sabado Santo, y la Iglesia ha quedado Huérfana de Padre.
Unicamente su consuelo es tener ahora por Madre, a quien es la Reina de todo el Universo, pero que ayer ganó para sí el titulo de Reina de los Martires. Pues nadie como ella sufrió al pie de la Cruz.
Nosotros nos unimos a la oración vigilante de la Iglesia, que junto a su Madre espera la Resurrección del Esposo Amado, del Padre amoroso.
Que las Angustias de María nos amparen de sentirnos "solos", pues sabemos que nunca lo estaremos, El Señor volverá, es su Promesa.
¡Ven, Vive con nosotros y con ella esta fiesta!