sábado, 24 de julio de 2010

Fiesta del Niño Jesús de Praga - Monasterio de Santa Teresa Arequipa


Tras realizarse un quinario en su honor la fiesta del Niño Jesús de Praga se realizará el domingo 25 de julio a las 8 de la mañana con la celebración de la Misa de fiesta y procesión del niño y su Madre Santísima del Carmen que volverán a la clausura del Monasterio de Santa Teresa donde residen todo el año.
Con esta celebración se pone broche final al mes del Carmen, lleno de celebraciones jubilares por los 300 años de fundación del Convento de Santa Teresa en nuestra ciudad de Arequipa.
Como dato especial sobre estos últimos días de fiesta queremos mencionar el entusiasmo que despertó en sus devotos, el Niño de Praga, pues este año, el permitió que se lograran muchos homenajes en su honor.
Para el día de hoy, sábado 24 de julio tendremos la celebración de la misa de Vísperas seguido por un homenaje de mariachis al Niño Jesús.
Asimismo en nuestro Oratorio tendremos la celebración en honor al Niño Jesús de Praga.
El equipo de priostes armará el trono para el Niño, mientras que la Cofradía del Carmen se encargará de vestir al Niño. Pues el día de mañana domingo, su Santa imagen acompañará las celebraciones en el monasterio de Santa Teresa. Muy temprano se llevara a cabo el traslado de la imagen rumbo al Templo del Monasterio.
En la foto: Niño Jesucito de Praga en su altar de Quinario, al fondo su Madre, la Virgen del Carmen.

Niño de Praga- El Rubí del Carmelo

HISTORIA Y DEVOCION AL SANTO NIÑO DE PRAGA
Devoción al Niño de Praga
La particular devoción al Santo Niño de Praga comenzó a principios del siglo XVII. La Princesa Polyxenia de Lobkowitz recibió, como regalo de su madre en su matrimonio, una hermosa estatua del Divino Niño procedente de España. La estatua era de cera, de 48cm. El Niño Jesús está de pie, con la mano derecha levantada, en actitud de bendecir, mientras con la izquierda sostiene un globo dorado que representa la tierra. Su rostro es tierno y gracioso.

Después de la muerte de su esposo, la princesa se dedicó a las obras de caridad. Los religiosos de la orden carmelita en Praga, fueron particularmente favorecidos por la generosa asistencia de la princesa.

En el año 1628 estalló la guerra en Praga y el monasterio de los monjes fue reducido al extremo de la pobreza. En aquellos días, la Princesa Polyxenia se presentó a la puerta del monasterio con su estatua y dijo así:

"Aquí les traigo el objeto de mi mayor aprecio en este mundo. Honrad y respetad al Niño Jesús y nunca os faltará lo necesario".

La hermosa estatua fue colocada en el oratorio del convento. Su túnica y el manto habían sido arreglados por la misma princesa. Muy pronto sus palabras resultaron proféticas. Mientras los religiosos mantuvieron la devoción al Divino Infante de Praga, gozaron de la prosperidad. En 1631 el ejército de Sajonia entró en Praga y los Padres Carmelitas se trasladaron a Munich sin llevarse la estatua la que terminó arrojada a los escombros por manos de los herejes invasores.

En el año 1635 terminó la guerra y regresaron los carmelitas a su convento en la ciudad de Praga pero las condiciones de vida eran muy malas. Uno de los monjes llamado el Padre Cirilo regresó a Praga después de siete años. Encontró la situación en la ciudad en pésimas condiciones. Los ciudadanos corrían el peligro de perder hasta la fe. Fue entonces que el Padre Cirilo, quién había recibido anteriormente gran ayuda espiritual por medio de su devoción al Santo Niño de Praga, quiso restaurar la devoción. Con mucha diligencia el comenzó a buscar la estatua milagrosa. Al cabo de cierto tiempo, el Padre la encontró entre los escombros detrás del altar, donde los invasores la habían arrojado. Estaba cubierta por un manto. Extasiado de alegría, el Padre Cirilo volvió a colocar al Santo Niño en su lugar, en el Oratorio donde los carmelitas lo veneraron con gran devoción y confianza. Pronto se levantó el sitio impuesto por los enemigos y todos gozaron felizmente de la paz.

Un día, mientras que el padre Cirilo rezaba devotamente ante la estatua milagrosa, oyó una voz que le decía:

"Ten piedad de mi y yo tendré piedad de vosotros. Devolvedme mis manos y yo os daré la paz. Cuánto mas me honren, tanto mas os bendeciré."

Asombrado de oír estas palabras, el Padre Cirilo examinó la estatua minuciosamente. Removiendo el manto que cubría al Divino Niño, el Padre descubrió que ambas manitas estaban quebradas. El Superior se negó a restaurarlas alegando la extrema pobreza en que aún vivía el convento. El Padre Cirilo fue llamado a auxiliar un moribundo llamado Benito Maskoning y recibió de él 100 florines. Los llevó al Superior y tenía esperanza que se usasen para reparar la estatua. Pero este juzgó que sería mejor comprar una nueva. El mismo día que se inauguró la nueva estatua, un candelabro de la pared se desprendió y cayendo sobre la estatua, la redujo a pedazos. Al mismo tiempo, el Padre Superior cayó enfermo y no pudo terminar su período de mando.

Elegido un nuevo Superior, el P. Cirilo volvió a suplicarle que hiciera reparar la estatua pero no consiguió nada. Un día mientras oraba a la Virgen María lo llamaron a la Iglesia donde una señora le entregó una cuantiosa limosna antes de desaparecer. Lleno de gozo, el P. Cirilo fue al Superior con el dinero pero este lo utilizó para otra cosa.

Pronto vinieron nuevas calamidades y pobreza. Ante esas circunstancias todos acudieron al Niño Jesús. El Superior se humilló y prometió celebrar 10 misas ante la estatua y propagar su culto. La situación mejoró notablemente, pero no se arreglaba la estatua. Un día el Padre Cirilo, que no cesaba de interceder ante Jesús, escuchó que le decía:

"Colócame a la entrada de la sacristía, y encontrarás quien se compadezca de mí."

Se presentó un desconocido, el cual, notando que el hermoso Niño no tenía manos, se ofreció espontáneamente a repararlas. Al poco tiempo el desconocido ganó un juicio en el que recuperó una fortuna. Innumerables beneficios fueron recibidos por los devotos. Los carmelitas por eso quisieron edificarle una capilla pública, teniendo en cuenta que el sitio donde debían levantarla, había sido ya indicado por la Santísima Virgen al Padre Cirilo. Pero no había dinero y los conflictos con los calvinistas hacía peligroso levantar nuevas iglesias.

Finalmente, en el 1642, la Princesa Lobkowitz edificó un santuario que se inauguró en 1644, el día de la fiesta del Santo Nombre de Jesús. Acudían devotos de todas partes y de toda condición. En 1655, el Conde Martinitz, Gran Marqués de Bohemia, regaló una preciosa corona de oro esmaltada con perlas y diamantes. El Reverendo José de Corte se la colocó al Niño Jesús en una solemne ceremonia de coronación.

Al Divino Niño le llamaban el "Pequeño Grande" y su reputación milagrosa se esparció por todas las naciones. En innumerables colegios, parroquias, hogares, el Divino Niño entró a presidir y derramar sus bendiciones, sobre todo la gracia de la fe.

Surgieron las Letanías del Nombre de Jesús; la recitación de 5 padrenuestros, avemarías y glorias seguidas de la jaculatoria: "Sea bendito el Nombre del Señor ahora y por los siglos de los siglos." repetida 5 veces; la oración del Padre Cirilo; la recitación del Rosario del Niño Jesús; y la celebración de la fiesta de Su Santísimo Nombre, el 2º domingo después de la Epifanía.

Es significativo que Jesús quiera propagar la devoción a su infancia en un mundo en que los niños son abortados, abusados y la mayoría no recibe una educación ni ejemplo de vida cristiana. Jesús, quién dijo "dejad que los niños se acerquen a mi", fue El mismo niño y quiere que seamos humildes y puros como niños para entrar en Su Reino. Al meditar sobre su niñez, Jesús nos bendecirá y suscitará en nosotros sus virtudes.

La devoción al Divino Niño siempre había sido practicada por los carmelitas. Santa Teresa de Jesús practicaba una devoción muy particular al Divino Niño. Igualmente lo hacía Santa Teresita, llamada la "pequeña flor de Jesús".

ORACIONES

Oración revelada por la Virgen al P. Cirilo

Oh, Niño Jesús, yo recurro a Ti y te ruego por la intercesión de tu Santa Madre, me asistas en esta necesidad (pídase el favor que se desea obtener), porque creo firmemente que tu Divinidad me puede socorrer.

Espero con toda confianza obtener tu santa gracia. Te amo con todo el corazón y con todas las fuerzas de mi alma. Me arrepiento sinceramente de todos mis pecados, y te suplico, oh buen Jesús, me des fuerzas para triunfar. Propongo no ofenderte y me ofrezco a ti, dispuesto a sufrir antes que hacerte sufrir.

De ahora en adelante, quiero servirte con toda fidelidad, y por tu amor ¡oh Divino Niño! amaré a mi prójimo como a mí mismo. Niño omnipotente, Señor Jesús, nuevamente te suplico me asistas en esta circunstancia (se manifiesta). Concédeme la gracia de poseerte eternamente con María y José y adorarte con los Ángeles en la Corte del Cielo. Amén.

Oración al Milagroso Niño de Praga

¡Oh Milagroso Niñito Jesús! Te suplicamos que mires nuestros corazones enfermos. Deja que tu Corazón de gran misericordia se apiade y nos de la gracia que te rogamos de rodillas.

(Aquí se presenta la intención)

Límpianos del dolor y de la desesperación, de las enfermedades y desgracias que nos agobian. Acuérdate de todos los méritos de tu santísima infancia, y oye nuestra súplica. Danos tu consolación y tu gracia para que eternamente te podamos adorar junto al Padre y al Espíritu Santo, Dios por los siglos de los siglos. Amén!

Poderosa Novena de 9 horas al Niño de Praga

(Se repite cada 9 horas)

Oh mi Jesús, Tú que dijiste:

"Pide y recibirás, busca y hallarás, toca y se te abrirá".

Por el Corazón Inmaculado de tu Santísima Madre, yo te pido, busco y toco a tus puertas, que mi oración sea escuchada.

(Pida su intención)

Oh mi Jesús, Tú que dijiste: "Todo lo que pidieras a Mi Padre en Mi Nombre te será concedido".

Por el Corazón Inmaculado de tu Santísima Madre, humilde y urgentemente pido al Padre, en Tu Nombre que escuche mi oración.

(Petición)

Oh Mi Jesús, Tú que dijiste: "Los cielos y la tierra pasarán pero mis palabras no pasarán".

Por el Corazón Inmaculado de tu Santísima Madre, te pido confiado de que escuchas mis súplicas.

(Petición)

¡Gracias, Divino Niño de Praga!

Coronilla al Niño de Praga, para Honrar Los Misterios De Su Infancia:

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios Nuestro.

Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre Verdadero, Creador, Padre y Redentor mío. Por ser Vos quien sóis, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón de haberos ofendido. También me pesa porque podéis castigarme con las penas eternas del infierno. Ayudado de Vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta. Amén

V. Abre, Señor, mis labios.
R. Y mi lengua pronunciará tu alabanza.
V. Acude, oh Dios, en mi auxilio.
R. Apresúrate Señor a socorrerme.
Adorada y glorificada sea la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, por todos los siglos de los siglos. Amén.
Adorado y glorificado sea el Padre.
V. El verbo se hizo carne.
R. Y habitó entre nosotros.

Padre Nuestro

1º Divino Niño Jesús, bendito y alabado seas en el misterio de Tu encarnación.
Ave María

2º Divino Niño Jesús, bendito y alabado seas en el misterio de tu Visitación.
Ave María

3º Divino Niño Jesús, bendito y alabado seas en el misterio de tu Nacimiento.
Ave María

4º Divino Niño Jesús, bendito y alabado seas en el misterio de la adoración de los pastores.
Ave María

Adorado y glorificado sea el Hijo.
V. El verbo se hizo carne.

R. Y habitó entre nosotros.
Padre Nuestro.

5º Divino Niño Jesús, bendito y alabado seas en el misterio de tu Circuncisión.
Ave María

6º Divino Niño Jesús, bendito y alabado seas en el misterio de la Epifanía.
Ave María

7º Divino Niño Jesús, bendito y alabado seas en el misterio de Vuestra presentación en el templo.
Ave María

8º Divino Niño Jesús, bendito y alabado seas en el misterio de Vuestra huída a Egipto.
Ave María

Adorado y glorificado sea el Espíritu Santo.
V. El verbo se hizo carne.

R. Y habitó entre nosotros.
Padre Nuestro

9º Divino Niño Jesús, bendito y alabado seas en el misterio de Vuestra permanencia en Egipto.
Ave María

10 º Divino Niño Jesús, bendito y alabado seas en el misterio de Vuestro regreso a Nazaret.
Ave María

11º Divino Niño Jesús, bendito y alabado seas en el misterio en el misterio de Vuestra vida oculta en Nazaret..
Ave María

12º Divino Niño Jesús, bendito y alabado seas en el misterio de Vuestra pérdida y hallazgo en el Templo.
Ave María
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en un principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén

V. Sea bendito el nombre del Señor.
R. Ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén

Fuente:
http://www.corazones.org/jesus/nino_praga.htm
http://webcatolicodejavier.org/JesusDePraga.html