Las sirenas de los bomberos, el repique de campanas, la banda de musica, el estallido de bombardas, el papel picado. Todo indicaba que inevitablemente habia llegado el momento de la despedida. El Señor se tenia que "ir", se tenia que "guardar".
Octubre como lo hemos mencionada desde su comienzo y lo reafirmamos en su fin, fué un mes lleno de muestras de Fe, Esperanza y Amor. Especialmente el Amor fué el que movió al Señor por toda la ciudad, visitando enfermos Fisicos y Espirituales, consolando afligidos, alegrando corazones tristes y amargados, alentando a los decepcionados, socorriendo a todos los que invocaban su nombre y acudian a El con el corazón arrepentido.
Fueron 31 días de vivencias, teniendo sus matices altos los dias 18, 19, 20, 21 y 28 d Octubre cuando el Señor y La Madre, visitaban a sus hijos en sus casas.
Muchas fueron las lagrimas vertidas, por amor, por alegria, por tristeza, pero todas tenían un fin común: Acudir al corazón de Dios.
Pero siempre queda en la mente la nostalgia de volver a verlo, sentirlo y acompañarlo.
Porque "Cuando un amigo se va" imposible no sentir pena y agradecimiento por su visita.
