viernes, 22 de mayo de 2009

Evangelio del Domingo de la Ascension del Señor


Evangelio: Mc 16,15-20

En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: «Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio a toda creatura. El que crea y se bautice, se salvará; el que resista a creer, será condenado. Éstos son los milagros que acompañarán a los que hayan creído: arrojaran demonios en mi nombre, hablarán leguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos, y si beben un veneno mortal, y no les hará daño; impondrán las manos a los enfermos y éstos quedarán sanos». El Señor Jesús después de hablarles, subió al cielo y está sentado a la derecha de Dios. Ellos fueron y proclamaron el Evangelio por todas partes, y el Señor actuaba en ellos y confirmaba su predicación con los milagros que hacían.


Petición:Señor, ayúdame a vivir como los primeros cristianos, difundiendo mi fe y la caridad a todos los que me rodean.


Meditación:Qué alegría experimentaron los apóstoles por el triunfo de Cristo resucitado, pero también qué tristeza habrán sentido al verle alejarse para ir al cielo. ¿Cómo no iban a echarlo de menos? Sabemos que Cristo se ha ido al Padre, no obstante, podemos tratarlo con cercanía en la Eucaristía y en la oración. De esta manera, la Ascensión del Señor acrecienta nuestra esperanza de llegar también con Cristo al cielo. No se trata de un cielo abstracto o imaginario. “Dios es el cielo” (Benedicto XVI, 15 de agosto de 2008). La fiesta de la Ascensión del Señor nos sugiere también que la vida terrena no es lo definitivo, nos recuerda que somos peregrinos y que nuestra existencia desemboca en la eternidad. Esto ha de impulsarnos a fomentar más la vida sobrenatural y acrecentar nuestro deseo de llegar a la auténtica santidad. Acudamos al auxilio de la Virgen María, pidámosle que cada día de nuestra existencia nos acerque más a Dios. María, que nos espera con Jesús en la casa del Padre, nos dará su ayuda para orientar nuestras vidas hacia su Hijo.

Propósito:Vivir hoy buscando ganarme el cielo por lo cual tendré un tiempo suficiente para hacer mi meditación buscando la luz para saber cómo puedo vivir la caridad durante mis actividades de este día.

lunes, 18 de mayo de 2009

Recemos la novena a Maria Auxiliadora


Desde la Basilica de Maria Auxiliadora en Turín- Italia.



Lugar donde Maria Auxiliadora le pidió a Don Bosco le construyera un templo.


Alli descansan los restos de Don Bosco, Madre Mazarello y Domingo Savio, todos santos de la familia Salesiana.

Evangelio VI Domingo de Pascua

Evangelio: Jn 15,9-17 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Como el Padre me ama, así los amo yo. Permanezcan en mi amor. Si cumplen mis mandamientos, permanecen en mi amor; lo mismo que yo cumplo los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto para que mi alegría esté en ustedes y su alegría sea plena. Este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros como yo los he amado. Nadie tiene amor más grande a sus amigos que el que da la vida por ellos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a ustedes los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que le he oído a mi Padre. No son ustedes los que me han elegido, soy yo quien los ha elegido y los ha destinado para que vayan y den fruto y su fruto permanezca, de modo que el Padre les conceda cuanto le pidan en mi nombre. Esto es lo que les mando: que se amen los unos a los otros”.

Meditación:El evangelista san Juan nos describe un momento especial en la vida de Jesús. El Maestro se encuentra en la Última Cena con sus apóstoles. Sabe que Judas le va a entregar y es consciente de la muerte que le espera. En ese instante supremo de su vida, nos habla del mandamiento del amor. En Cristo comprendemos lo que es el amor de Dios: es fiel, es total, es puro, es desinteresado, se compromete hasta el final, se da del todo gratuitamente, es un amor que perdona. De modo que los casados, los solteros, los sacerdotes, los consagrados, todos tenemos en Cristo el ejemplo de cómo se ama. Aprendamos a vivir la caridad en todos sus matices, en el servicio, en el hablar bien de los demás, en la capacidad de perdonar siempre y desde el primer instante a quienes nos ofenden, ofrezcamos comprensión, aprendamos a tratar bien a todos, demos con generosidad, etc. Dios nos ama y nos hace experimentar su amor y de este amor de Dios puede nacer también en nosotros el amor como respuesta. Alimentemos nuestro amor a Jesús y a los demás por medio de la Eucaristía. Permanezcamos muy cerca del Señor y reclinados sobre su pecho como el discípulo predilecto, bebamos de la fuente del verdadero amor.
Reflexión apostólica:Los Cristianos estamos llamados a no quedarnos mirando cómo van las cosas, sino a imprimir en las cosas una fuerza y a dar al cristianismo la expresión que le es propia: la militancia.
Propósito: Hacer una visita a Cristo Eucaristía y de ahí tomar la fuerza, el consuelo y el apoyo para vivir la caridad para con los demás.

Benedicto XVI recibe a obispos peruanos en “Visita Ad Limina”

Tras recibir a los obispos del Perú, hoy lunes 18 de mayo en El Vaticano en el marco de la “Visita Ad Limina Apostolorum”, el Papa Benedicto XVI los animó a mirar con esperanza e ilusión el porvenir; a trabajar unidos para mostrar el verdadero rostro de la Iglesia y a socorrer a los peruanos más desfavorecidos.
“Pienso ahora, sobre todo, en los peruanos que carecen de trabajo y de adecuadas prestaciones educativas y sanitarias, o en los que viven en los suburbios de las grandes ciudades y en zonas recónditas. Pienso, asimismo, en aquellos que han caído en manos de la drogadicción o la violencia. No podemos desentendernos de estos hermanos nuestros más débiles y queridos por Dios, teniendo siempre presente que la caridad de Cristo nos apremia”, expresó el Papa. Al referirse al impulso dado a la Misión Continental de Aparecida, el Santo Padre expresó “Se trata de relanzar el espíritu misionero, no por temor al futuro, sino porque la Iglesia es una realidad dinámica y el verdadero discípulo de Jesucristo goza transmitiendo gratuitamente a otros su divina Palabra y compartiendo con ellos el amor que brota de su costado abierto en la cruz”. “Os exhorto a convocar a todas las fuerzas vivas de vuestras Diócesis, para que caminen desde Cristo irradiando siempre la luz de su rostro, en particular a los hermanos que, tal vez por sentirse poco valorados o no suficientemente atendidos en sus necesidades espirituales y materiales, buscan en otras experiencias religiosas respuestas a sus inquietudes”, dijo.El Santo Padre animó a trabajar unidos a los obispos, conscientes que esa unidad se “debe construir y perfeccionar incesantemente, sin rendirse ante las dificultades objetivas y subjetivas, con el propósito de mostrar el verdadero rostro de la Iglesia católica, una y única”.“La unidad auténtica en la Iglesia es siempre fuente inagotable de espíritu evangelizador”, comentó.La “Visita Ad Limina Apostolorum” la realizan los obispos de cada país cada cinco años; y, en ella, cada obispo da cuenta al Vicario de Cristo del trabajo desarrollado en su diócesis. La última visita Ad Limina de obispos peruanos se efectuó en junio de 2002 ante Juan Pablo II.
Misa en Basílica de San Pablo de Extramuros en el marco del Año Paulino
Hoy lunes 18 de mayo a las 5:00 pm hora de Roma (10:00 am hora de Perú) el Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne presidirá una Misa en la Basílica de San Pablo Extramuros, donde según la tradición cristiana fue enterrado el apóstol San Pablo y la cual será concelebrada por todos los obispos peruanos que participan en la “Visita Ad Limina Apostolorum”.
Esta Misa tiene un significado especial pues la Iglesia católica celebra en el 2009, el Año Jubilar Paulino, al conmemorar los dos mil años del nacimiento del Apóstol San Pablo. A la celebración litúrgica han sido invitados los peruanos residentes en Roma así como los sacerdotes, religiosos y religiosas que estudian o trabajan en las universidades pontificias y en el Vaticano. La Basílica de San Pablo Extramuros es la segunda Basílica más grande de Roma, después de San Pedro.


Fuente: Sala de Prensa Arzpbispado de Lima Jr. Chancay Nº 282. Lima 1 Tlf. 203-7736 prensa@arzobispadodelima.org