domingo, 23 de diciembre de 2012

Saludo de Navidad 2012

El Equipo en pleno de "Siempre con María" le desea a Ud. y familia una Santa y Feliz Navidad.
Que el Niño de Belen ilumine con su amor la senda de sus vidas y que la Virgen Maria y San Jose preparen su corazon como lo hicieron para recibir al Niño Jesús.

Son los sinceros deseos de Siempre con María.

¡Ven, Vive con nosotros y con ella esta fiesta!

domingo, 16 de diciembre de 2012

Oración para bendecir el Nacimiento en Familia

Bendición del Nacimiento  

La colocación del nacimiento en los hogares es una de esas preciosas tradiciones de las que podemos disfrutar gracias a haber nacido en un país cristiano. Con los belenes navideños, los niños pueden familiarizarse con la historia de la infancia de Jesús, contemplándola y fijándola en sus mentes para toda la vida (además de divertirse mucho colocando las figuras, que también es algo bueno). En mi opinión, la costumbre de colocar nacimientos en las casas es, dentro de su sencillez, una de las cosas que han impedido hasta ahora que la Navidad se convierta en algo únicamente comercial o en unas simples “fiestas de invierno”.

Según me cuenta un comentarista, la costumbre de los belenes fue introducida en España por la Reina María Amalia de Sajonia, esposa de Carlos III, en el siglo XVII. María Amalia, hija del Rey de Polonia y de la Archiduquesa de Austria, fue elegida como esposa de Carlos III cuando éste era Rey de las Dos Sicilias y la pareja vivió durante muchos años en Nápoles. Parece ser que allí conoció la Reina los nacimientos (que, según dicen los italianos, se remontan a San Francisco de Asís). Cuando murió el hermano de Carlos, éste se convirtió en Rey de España y aquí se trasladó la pareja, junto con sus hijos. María Amalia no consiguió aclimatarse bien a España y murió al cabo de solamente un año. Sin embargo, durante esos meses tuvo tiempo para introducir en nuestro país los belenes que había visto en Nápoles. La costumbre, a la vez católica y festiva, gustó a los españoles y se ha mantenido hasta nuestros días. Creo que, sólo por esto, los españoles tenemos ya una deuda de gratitud con esta Reina nacida en el norte de Europa y que tan poco tiempo vivió entre nosotros.
Les propongo algo que les ayudará a sacar aún más jugo del belén navideño: realizar, en familia, la bendición del mismo. El día de Nochebuena o algún otro día cercano, una vez que se haya colocado el nacimiento, la familia entera se puede reunir en torno a él y el padre de familia (o la madre, si el padre no puede o no quiere) preside una breve celebración doméstica, que recuerda la historia del nacimiento de Cristo, pide a Dios que la familia pueda aprovechar sus frutos y ruega a Dios su bendición. También se puede aprovechar para cantar algún que otro villancico.
En mi opinión, este momento de oración, si se hace con entusiasmo, les gustará mucho a los niños y servirá para que la colocación del nacimiento no se quede en un simple juego. Incluso se puede convertir en una de las tradiciones navideñas de la familia, que luego sus hijos, al casarse, continúen en sus nuevas familias.
Pueden encontrar la bendición que propone la Iglesia en el Bendicional litúrgico, pero, para facilitar las cosas, se la incluyo aquí, de forma que sólo tengan que imprimirla o copiarla. Incluyo una versión corta primero y luego en versión larga, según los gustos y el tiempo disponible. Espero que les ayude a disfrutar de la Navidad y a que sea un tiempo de gracia para todos.
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BENDICIÓN DEL BELÉN NAVIDEÑO EN FAMILIA (versión corta)
Reunida toda la familia, el padre o la madre de la misma dice:
Oh Dios, Padre nuestro, que tanto amaste al mundo que nos has entregado a tu único Hijo Jesús, nacido de la Virgen María, para salvarnos y llevarnos de nuevo a ti, te pedimos que con tu bendición + estas imágenes del nacimiento nos ayuden a celebrar la Navidad con alegría y a ver a Cristo presente en todos los que necesitan nuestro amor.
Te lo pedimos en el nombre de Jesús, tu Hijo amado, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.
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BENDICIÓN DEL BELÉN NAVIDEÑO EN FAMILIA (versión larga)
COMIENZO
Reunida toda la familia, el padre o la madre de la misma dice:
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Todos se santiguan y responden:
Amén.
El que dirige la celebración puede decir:
Alabemos y demos gracias al Señor que tanto amó al mundo que le entregó a su Hijo.
Todos responden:
Bendito seas por siempre, Señor.
Luego el que dirige la celebración dispone a los presentes para la bendición con estas palabras u otras semejantes:
Durante estos días contemplaremos asiduamente en nuestro hogar este pesebre y meditaremos el gran amor del Hijo de Dios, que ha querido habitar con nosotros. Pidamos, pues, a Dios que el pesebre colocado en nuestro hogar avive en nosotros la fe cristiana y nos ayude a celebrar más intensamente estas fiestas de Navidad.
LECTURA
Uno de los miembros de la familia lee un texto de la Sagrada Escritura.

Lc 2,4-7a: María dio a luz a su hijo primogénito

Escuchad ahora, hermanos, las palabras del santo Evangelio según san Lucas.
En aquellos días, José, que era de la casa y familia de David, subió desde la ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, que se llama Belén, en Judea, para inscribirse con su esposa María, que estaba encinta. Y mientras estaban allí le llegó el tiempo del parto, y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre.
Palabra del Señor.
Después de la lectura, según las circunstancias, puede cantarse un canto adecuado.
PRECES
Sigue la plegaria común:
En este momento en que nos hemos reunido toda la familia para iniciar las fiestas de Navidad, dirijamos nuestra oración a Cristo, Hijo de Dios vivo, que quiso ser también hijo de una familia humana; digámosle: Por tu nacimiento, Señor, protege a esta familia.
Oh Cristo, por el misterio de tu sumisión a María y a José enséñanos el respeto y la obediencia a quienes dirigen esta familia.
Tú que amaste y fuiste amado por tus padres, afianza a nuestra familia en el amor y la concordia.
Tú que estuviste siempre atento a las cosas de tu Padre, haz que en nuestra familia Dios sea honrado.
Tú que has dado parte de tu gloria a María y a José, admite a nuestros familiares, que en otros años celebraban las fiestas de Navidad con nosotros, en tu familia eterna.
ORACIÓN DE BENDICIÓN
Luego el ministro, con las manos juntas, dice:
Señor Dios, Padre nuestro, que tanto amaste al mundo que nos entregaste a tu Hijo único nacido de María la Virgen, dígnate bendecir + este nacimiento y a la comunidad cristiana que está aquí presente, para que las imágenes de este Belén ayuden a profundizar en la fe a los adultos y a los niños.
Te lo pedimos por Jesús, tu Hijo amado, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.
O bien:
Oh Dios, Padre nuestro, que tanto amaste al mundo que nos has entregado a tu único Hijo Jesús, nacido de la Virgen María, para salvarnos y llevarnos de nuevo a ti, te pedimos que con tu bendición + estas imágenes del nacimiento nos ayuden a celebrar la Navidad con alegría y a ver a Cristo presente en todos los que necesitan nuestro amor.
Te lo pedimos en el nombre de Jesús, tu Hijo amado, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.

Fuente: http://infocatolica.com/blog/espadadedoblefilo.php/0912230237-bendicion-del-nacimiento
 

¡Ven, Vive con nosotros y con ella esta fiesta!

martes, 11 de diciembre de 2012

y que bien así la llamaría bien así se nombraría; LA PERFECTA VIRGEN SANTA MARIA DE GUADALUPE, su Amada Imagen.

Nos encontramos en las Visperas Solemnes a Nuestra Señora de Guadalupe, Emperatriz de las Americas. Ella que es toda Bella y llena de Gracia se apareció a un humilde siervo: hoy San Juan Diego, con un mensaje de amor y esperanza.
Ella ilumina constantemente la Nueva evangelización. Pues si un 12 de Octubre, fiesta de Nuestra Señora del Pilar se inició la Evangelización de las Americas, el 12 de Diciembre de todos los años se renueva el amor filial de todo un Continente hacia la Querida Morenita del Tepeyac.
Desde Aquí felicitamos a todos aquellos que tienen una Madre en Santa María de Guadalupe, en especial a nuestros Hermanos y Hermanas  de Mexico.
 
Nican Mopohua: Documento histórico sobre Guadalupe

Éste es el documento histórico en el que se relata las Apariciones de Nuestra Señora de Guadalupe al Beato Juan Diego, indígena azteca, ocurridas del 9 al 12 de diciembre de 1531.
Es un escrito originalmente en lengua náhuatl "lingua franca" en Mesoamérica, y todavía en uso en varias regiones de México. A pesar de que muchos documentos indígenas comienzan con el Nican Mopohua, estas dos palabras iniciales han permanecido por antonomasia para identificar este relato. El título completo es: "Aquí se cuenta se ordena como hace poco milagrosamente se apareció la Perfecta Virgen Santa María, Madre de Dios, nuestra Reina; allá en el Tepeyac, de renombre Guadalupe".
Este relato es la principal fuente de lo que sabemos sobre el Mensaje de la Santísima Virgen al Beato Juan Diego, a México y al Mundo. La copia más antigua se halla en la Biblioteca Pública de Nueva York Rare Books and Manuscripts Department. The New York Public Library, Astor, Lenox and Tilden Foundation.
El autor del documento fue Don Antonio Valeriano (1520-1605), sabio indígena y aventajado discípulo de Fr. Bernardino de Sahún. Valeriano recibió la historia por el mismo Juan Diego, quien murió en 1548.
En cuanto al argumento del documento: es la narración de la evangelización de una cultura donde la ayuda de Dios y de la Virgen fue evidente. Por medio de un estilo correcto, digno y sólido uno se da cuenta que esta evangelización llegó hasta la más profunda raíz de la cultura pre-hispánica, llevándose a realizar la de dos pueblos irreconciliables.
En la plenitud de los tiempos para América aparece María Santísima portadora de Cristo. Hay una identificación de lo esencial de la Biblia: -Cristo, centro de la Historia- (Juan 3,14-16) con lo esencial del Nican Mopohua (vv.26-27) y con lo esencial del mensaje glífico de la Imagen de Nuestra Señora de Guadalupe: el Niño Sol que lleva en su vientre Santísimo.
Finalmente, entre los protagonistas del relato están:
· La Santísima Virgen que pide un templo para manifestar a su Hijo.
· El Beato Juan Diego, vidente y confidente de la Sma. Virgen.
· El Obispo Fr. Juan de Zumárraga a cuya Autoridad se confía el asunto.
· El Tío del Beato Juan Diego, sanado milagrosamente.
· Los criados del Obispo que siguen al Beato Juan Diego.
· La ciudad entera que reconoce lo sobrenatural de la imagen y entrega su corazón a Nuestra Señora de Guadalupe.
Nican Mopohua (Texto en Español)
Aquí se narra se ordena, cómo hace poco, milagrosamente se apareció la perfecta virgen santa maría madre de dios, nuestra reina, allá en el Tepeyac, de renombre Guadalupe.
Primero se hizo ver de un indito, su nombre JuanDiego; y después se apareció su Preciosa Imagen delante del reciente obispo don fray Juan de Zumárraga. (...)
Diez años después de conquistada la ciudad de México, cuando ya estaban depuestas las flechas, los escudos, cuando por todas partes había paz en los pueblos, así como brotó, ya verdece, ya abre su corola la fe, el conocimiento de Aquél por quien se vive: el verdadero Dios.
En aquella sazón, el año 1531, a los pocos días del mes de diciembre, sucedió que había un indito, un pobre hombre del pueblo.
Su nombre era Juan Diego, según se dice, vecino de Cuauhtitlan, y en las cosas de Dios, n todo pertenecía a Tlatilolco.
Era sábado, muy de madrugada, venía en pos de Dios y de sus mandatos.
Y al llegar cerca del cerrito llamado Tepeyac ya amanecía.
Oyó cantar sobre el cerrito, como el canto de muchos pájaros finos; al cesar sus voces, como que les respondía el cerro, sobremanera suaves, deleitosos, sus cantos sobrepujaban al del coyoltototl y del tzinitzcan y al de otros pájaros finos.
Se detuvo a ver Juan Diego. Se dijo: ¿Por ventura soy digno, soy merecedor de lo que oigo? ¿Quizá nomás lo estoy soñando? ¿Quizá solamente lo veo como entre sueños?
¿Dónde estoy? ¿Dónde me veo? ¿Acaso allá donde dejaron dicho los antiguos nuestros antepasados, nuestros abuelos: en la tierra de las flores, en la tierra del maíz, de nuestra carne, de nuestro sustento; acaso en la tierra celestial?
Hacia allá estaba viendo, arriba del cerrillo, del lado de donde sale el sol, de donde procedía el precioso canto celestial.
Y cuando cesó de pronto el canto, cuando dejó de oírse, entonces oyó que lo llamaban, de arriba del cerrillo, le decían: "JUANITO, JUAN DIEGUITO".
Luego se atrevió a ir a donde lo llamaban; ninguna turbación pasaba en su corazón ni ninguna cosa lo alteraba, antes bien se sentía alegre y contento por todo extremo; fue a subir al cerrillo para ir a ver de dónde lo llamaban.
Y cuando llegó a la cumbre del cerrillo, cuando lo vio una Doncella que allí estaba de pie, lo llamó para que fuera cerca de Ella.
Y cuando llegó frente a Ella mucho admiró en qué manera sobre toda ponderación aventajaba su perfecta grandeza:
su vestido relucía como el sol, como que reverberaba, y la piedra, el risco en el que estaba de pie, como que lanzaba rayos; el resplandor de Ella como preciosas piedra, como ajorca (todo lo más bello) parecía la tierra como que relumbraba con los resplandores del arco iris en la niebla.
Y los mezquites y nopales y las demás hierbecillas que allí se suelen dar, parecían como esmeraldas. Como turquesa aparecía su follaje. Y su tronco, sus espinas, sus aguates, relucían como el oro.
En su presencia se postró. Escuchó su aliento, su palabra, que era extremadamente glorificadora, sumamente afable, como de quien lo atría y estimaba mucho.
Le dijo:- "ESCUCHA, HIJO MÍO EL MENOR, JUANITO. ¿A DÓNDE TE DIRIGES?"
Y él le contestó:_ "Mi Señora, Reina, Muchachita mía, allá llegaré, a tu casita de México Tlatilolco, a seguir las cosas de Dios que nos dan que nos enseñan quienes son las imágenes de Nuestro Señor: nuestros sacerdotes"
En seguida, con esto dialoga con él, le descubre su preciosa voluntad;
le dice:
"SÁBELO, TEN POR CIERTO, HIJO MÍO EL MÁS PEQUEÑO, QUE YO SOY LA PERFECTA SIEMPRE VIRGEN SANTA MARÍA, MADRE DEL VERDADERÍSIMO DIOS POR QUIEN SE VIVE, EL CREADOR DE LAS PERSONAS, EL DUEÑO DE LA CERCANÍA Y DE LA INMEDIACIÓN, EL DUEÑO DEL CIELO, EL DUEÑO DE LA TIERRA, MUCHO DESEO QUE AQUÍ ME LEVANTEN MI CASITA SAGRADA.
EN DONDE LO MOSTRARÉ, LO ENSALZARÉ AL PONERLO DE MANIFIESTO:
LO DARÉ A LAS GENTES EN TODO MI AMOR PERSONAL, EN MI MIRADA COMPASIVA, EN MI AUXILIO, EN MI SALVACIÓN:
PORQUE YO EN VERDAD SOY VUESTRA MADRE COMPASIVA,
TUYA Y DE TODOS LOS HOMBRES QUE EN ESTA TIERRA ESTÁIS EN UNO,
Y DE LAS DEMÁS VARIADAS ESTIRPES DE HOMBRES, MIS AMADORES, LOS QUE A MÍ CLAMEN, LOS QUE ME BUSQUEN, LOS QUE CONFÍEN EN MÍ,
PORQUE ALLÍ LES ESCUCHARÉ SU LLANTO, SU TRISTEZA, PARA REMEDIAR PARA CURAR TODAS SUS DIFERENTES PENAS, SUS MISERIAS, SUS DOLORES.
Y PARA REALIZAR LO QUE PRETENDE MI COMPASIVA MIRADA MISERICORDIOSA, ANDA AL PALACIO DEL OBISPO DE MEXICO, Y LE DIRÁS QUE CÓMO YO TE ENVÍO, PARA QUE LE DESCUBRAS CÓMO MUCHO DESEO QUE AQUÍ ME PROVÉA DE UNA CASA, ME ERIJA EN EL LLANO MI TEMPLO; TODO LE CONTARÁS, CUANTO HAS VISTO Y ADMIRADO, Y LO QUE HAS OÍDO.
Y TEN POR SEGURO QUE MUCHO LO AGRADECERÉ Y LO PAGARÉ,
QUE POR ELLO TE ENRIQUECERÉ, TE GLORIFICARÉ;
Y MUCHO DE ALLÍ MERECERÁS CON QUE YO RETRIBUYA TU CANSANCIO, TU SERVICIO CON QUE VAS A SOLICITAR EL ASUNTO AL QUE TE ENVÍO.
YA HAS OÍDO, HIJO MÍO EL MENOR, MI ALIENTO MI PALABRA; ANDA, HAZ LO QUE ESTÉ DE TU PARTE".
E inmediatamente en su presencia se postró; le dijo:_ "Señora mía, Niña, ya voy a realizar tu venerable aliento, tu venerable palabra; por ahora de Ti me aparto, yo, tu pobre indito".
Luego vino a bajar para poner en obra su encomienda: vino a encontrar la calzada, viene derecho a México.
Cuando vino a llegar al interior de la ciudad, luego fue derecho al palacio del obispo, que muy recientemente había llegado, gobernante sacerdote; su nombre era D. Fray Juan de Zumárraga, sacerdote de San Francisco.
Y en cuanto llegó luego hace el intento de verlo, les ruega a sus servidores, a sus ayudantes, que vayan a decírselo;
después de pasado largo rato vinieron a llamarlo, cuando mandó el señor obispo que entrara.
Y en cuanto entró, luego ante él se arrodilló, se postró, luego ya le descubre, le cuenta el precioso aliento, la preciosa palabra de la Reina del Cielo, su mensaje, y también le dice todo lo que admiró lo que vio, lo que oyó.
Y habiendo escuchado toda su narración, su mensaje, como que no mucho lo tuvo por cierto,
le respondió, le dijo: "Hijo mío, otra vez vendrás, aun con calma te oiré, bien aun desde el principio miraré, consideraré la razón por la que has venido, tu voluntad, tu deseo".
Salió; venía triste porque no se realizó de inmediato su encargo.
Luego se volvió, al terminar el día , luego de allá se vino derecho a la cumbre del cerrillo,
y tuvo la dicha de encontrar a la Reina del Cielo: allí cabalmente donde la primera vez se le apareció, lo estaba esperando.
Y en cuanto la vio, ante Ella se postró, se arrojó por tierra, le dijo:
"Patroncita, Señora, Reina, Hija mía la más pequeña, mi Muchachita, ya fui a donde me mandaste a cumplir tu amable aliento, tu amable palabra; aunque difícilmente entré a donde es el lugar del gobernante sacerdote, lo vi, ante él expuse tu aliento, tu palabra, como me lo mandaste.
Me recibió amablemente y lo escuchó perfectamente, pero, por lo que me respondió, como que no lo entendió, no lo tiene por cierto.
Me dijo: "Otra vez vendrás; aun con calma te escucharé, bien aun desde el principio veré por lo que has venido, tu deseo, tu voluntad".
Bien en ello miré, según me respondió, que piensa que tu casa que quieres que te hagan aquí, tal vez yo nada más lo invento, o que tal vez no es de tus labios;
mucho te suplico, Señora mía; Reina, Muchachita mía, que a alguno de los nobles, estimados, que sea conocido, respetado, honrado, le encargues que conduzca, que lleve tu amable aliento, tu amable palabra para que le crean.
Porque en verdad yo soy un hombre del campo, soy mecapal, soy parihuela, soy cola, soy ala; yo mismo necesito ser conducido, llevado a cuestas, no es lugar de mi andar ni de mí detenerme allá a donde me envías, Virgencita mía, Hija mía menor, Señora, Niña;
por favor dispénsame: afligiré con pena tu rostro, tu corazón; iré a caer en tu enojo, en tu disgusto, Señora Dueña mía".
Le respondió la perfecta Virgen, digna de honra y veneración:
"ESCUCHA, EL MÁS PEQUEÑO DE MIS HIJOS, TEN POR CIERTO QUE NO SON ESCASOS MIS SERVIDORES, MIS MENSAJEROS, A QUIENES ENCARGUÉ QUE LLEVEN MI ALIENTO MI PALABRA, PARA QUE EFECTÚEN MI VOLUNTAD;
PERO ES MUY NECESARIO QUE TÚ, PERSONALMENTE, VAYAS, RUEGUES, QUE POR TU INTERCESIÓN SE REALICE, SE LLEVE A EFECTO MI QUERER, MI VOLUNTAD.
Y, MUCHO TE RUEGO, HIJO MÍO EL MENOR, Y CON RIGOR TE MANDO, QUE OTRA VEZ VAYAS MAÑANA A VER AL OBISPO.
Y DE MI PARTE HAZLE SABER, HAZLE OÍR MI QUERER, MI VOLUNTAD, PARA QUE REALICE, HAGA MI TEMPLO QUE LE PIDO.
Y BIEN, DE NUEVO DILE DE QUÉ MODO YO, PERSONALMENTE, LA SIEMPRE VIRGEN SANTA MARÍA, YO, QUE SOY LA MADRE DE DIOS, TE MANDO".
Juan Diego, por su parte, le respondió, le dijo:_ "Señora mía, Reina, Muchachita mía, que no angustie yo con pena tu rostro, tu corazón; con todo gusto iré a poner por obra tu aliento, tu palabra; de ninguna manera lo dejaré de hacer, ni estimo por molesto el camino.
Iré a poner en obra tu voluntad, pero tal vez no seré oído, y si fuere oído quizás no seré creído.
Mañana en la tarde, cuando se meta el sol, vendré a devolver a tu palabra, a tu aliento, lo que me responda el gobernante sacerdote.
Ya me despido de Tí respetuosamente, Hija mía la más pequeña, Jovencita, Señora, Niña mía, descansa otro poquito.
Y luego se fue él a su casa a descansar..
Al día siguiente, domingo, bien todavía en la nochecilla, todo aún estaba oscuro, de allá salió, de su casa, se vino derecho a Tlatilolco, vino a saber lo que pertenece a Dios y a ser contado en lista; luego para ver al señor obispo.
Y a eso de las diez fue cuando ya estuvo preparado: se había oído misa y se había nombrado lista y se había dispersado la multitud.
Y Juan Diego luego fue al palacio del señor obispo.
Y en cuanto llegó hizo toda la lucha por verlo, y con mucho trabajo otra vez lo vió;
a sus pies se hincó, lloró, se puso triste al hablarle, al descubrirle la palabra, el aliento de la Reina del Cielo,
que ojalá fuera creída la embajada, la voluntad de la Perfecta Virgen, de hacerle, de erigirle su casita sagrada, en donde había dicho, en donde la quería
Y el gobernante obispo muchísimas cosas le preguntó, le investigó, para poder cerciorarse, dónde la había visto, cómo era Ella; todo absolutamente se lo contó al señor obispo.
Y aunque todo absolutamente se lo declaró, y en cada cosa vió, admiró que aparecía con toda claridad que Ella era la Perfecta Virgen, la Amable, Maravillosa Madre de Nuestro Salvador Nuestro Señor Jesucristo,
sin embargo, no luego se realizó.
Dijo que no sólo por su palabra, su petición se haría, se realizaría lo que él pedía,
que era muy necesaria alguna otra señal para poder ser creído cómo a él lo enviaba la Reina del Cielo en persona.
Tan pronto como lo oyó Juan Diego, le dijo al obispo:
"Señor gobernante, considera cuál será la señal que pides, porque luego iré a pedírsela a la Reina del Cielo que me envió".
Y habiendo visto el obispo que ratificaba, que en nada vacilaba ni dudaba, luego lo despacha.
Y en cuanto se viene, luego le manda a algunos de los de su casa en los que tenía absoluta confianza, que lo vinieran siguiendo, que bien lo observaran a dónde iba, a aquién veía, con quién hablaba.
Y así se hizo. Y Juan Diego luego se vino derecho. Siguió la calzada.
Y los que lo seguían, donde sale la barranca cerca del Tepeyac, en el puente de madera lo vinieron a perder. Y aunque por todas partes buscaron, ya por ninguna lo vieron.
Y así se volvieron. No sólo porque con ello se fastidiaron grandemente, sino también porque les impidió su intento, los hizo enojar.
Así le fueron a contar al señor obispo, le metieron en la cabeza que no le creyera, le dijeron cómo nomás le contaba mentiras, que nada más inventaba lo que venía a decirle, o que sólo soñaba o imaginaba lo que le decía, lo que le pedía.
Y bien así lo determinaron que si otra vez venía, regresaba, allí lo agarrarían, y fuertemente lo castigarían, para que ya no volviera a decir mentiras ni a alborotar a la gente.
Entre tanto, Juan Diego estaba con la Santísima Virgen, diciéndole la respuesta que traía del señor obispo;
la que, oída por la Señora, le dijo:
"BIEN ESTÁ, HIJITO MÍO, VOLVERÁS AQUÌ MAÑANA PARA QUE LLEVES AL OBISPO LA SEÑAL QUE TE HA PEDIDO;
CON ESO TE CREERÁ Y ACERCA DE ESTO YA NO DUDARÁ NI DE TI SOSPECHARÁ;
Y SÁBETE, HIJITO MÍO, QUE YO TE PAGARÉ TU CUIDADO Y EL TRABAJO Y CANSANCIO QUE POR MI HAS EMPRENDIDO;
EA, VETE AHORA; QUE MAÑANA AQUÍ TE AGUARDO".
Y al día siguiente, lunes, cuando debía llevar Juan Diego alguna señal para ser creído, ya no volvió.
Porque cuando fué a llegar a su casa, a un su tío, de nombre Juan Bernardino, se le había asentado la enfermedad, estaba muy grave.
Aun fué a llamarle al médico, aún hizo por él, pero ya no era tiempo, ya estaba muy grave.
Y cuando anocheció, le rogó su tío que cuando aún fuere de madrugada, cuando aún estuviere oscuro, saliera hacia acá, viniera a llamar a Tlatilolco algún sacerdote para que fuera a confesarlo, para que fuera a prepararlo,
porque estaba seguro de que ya era el tiempo, ya el lugar de morir, porque ya no se levantaría, ya no se curaría.
Y el martes, siendo todavía mucho muy de noche, de allá vino a salir, de su casa, Juan Diego, a llamar el sacerdote a Tlatilolco,
y cuando ya acertó a llegar al lado del cerrito terminación de la sierra, al pie, donde sale el camino, de la parte en que el sol se mete, en donde antes él saliera, dijo:
"Si me voy derecho por el camino, no vaya a ser que me vea esta Señora y seguro, como antes, me detendrá para que le lleve la señal al gobernante eclesiástico como me lo mandó;
que primero nos deje nuestra tribulación; que antes yo llame de prisa al sacerdote religioso, mi tío no hace más que aguardarlo".
En seguida le dio la vuelta al cerro, subió por enmedio y de ahí atravesando, hacia la parte oriental fue a salir, para rápido ir a llegar a México, para que no lo detuviera la Reina del Cielo.
Piensa que por donde dio la vuelta no lo podrá ver la que perfectamente a todas partes está mirando.
La vio cómo vino a bajar de sobre el cerro, y que de allí lo había estado mirando, de donde antes lo veía.
Le vino a salir al encuentro a un lado del cerro, le vino a atajar los paso; le dijo:
"¿QUÉ PASA, EL MÁS PEQUEÑO DE MIS HIJOS? ¿A DÓNDE VAS, A DÓNDE TE DIRIGES?":
Y él, ¿tal vez un poco se apenó, o quizá se avergonzó? ¿o tal vez de ello se espantó, se puso temeroso?
En su presencia se postró, la saludó, le dijo:
"Mi Jovencita, Hija mía la más pequeña, Niña mía, ojalá que estés contenta; ¿cómo amaneciste? ¿Acaso sientes bien tu amado cuerpecito, Señora mía, Niña mía?
Con pena angustiaré tu rostro, tu corazón: te hago saber, Muchachita mía, que está muy grave un servidor tuyo, tío mío.
Una gran enfermedad se le ha asentado, seguro que pronto va a morir de ella.
Y ahora iré de prisa a tu casita de México, a llamar a alguno de los amados de Nuestro Señor, de nuestros sacerdotes, para que vaya a confesarlo y a prepararlo,
porque en realidad para ello nacimos, los que vinimos a esperar el trabajo de nuestra muerte.
Más, si voy a llevarlo a efecto, luego aquí otra vez volveré para ir a llevar tu aliento, tu palabra, Señora, Jovencita mía.
Te ruego me perdones, ténme todavía un poco de paciencia, porque con ello no te engaño, Hija mía la menor, Niña mía, mañana sin falta vendré a toda prisa".
En cuanto oyó las razones de Juan Diego, le respondió la Piadosa Perfecta Virgen:
"ESCUCHA, PÓNLO EN TU CORAZÓN, HIJO MÍO EL MENOR, QUE NO ES NADA LO QUE TE ESPANTÓ, LO QUE TE AFLIGIÓ, QUE NO SE PERTURBE TU ROSTRO, TU CORAZÓN; NO TEMAS ESTA ENFERMEDAD NI NINGUNA OTRA ENFERMEDAD, NI COSA PUNZANTE, AFLICTIVA.
¿NO ESTOY AQUI, YO, QUE SOY TU MADRE? ¿NO ESTÁS BAJO MI SOMBRA Y RESGUARDO? ¿NO SOY, YO LA FUENTE DE TU ALEGRÍA? ¿NO ESTÁS EN EL HUECO DE MI MANTO, EN EL CRUCE DE MIS BRAZOS? ¿TIENES NECESIDAD DE ALGUNA OTRA COSA?.
QUE NINGUNA OTRA COSA TE AFLIJA, TE PERTURBE; QUE NOTE APRIETE CON PENA LA ENFERMEDAD DE TU TÍO, PORQUE DE ELLA NO MORIRÁ POR AHORA. TEN POR CIERTO QUE YA ESTÁ BUENO"
(Y luego en aquel mismo momento sanó su tío, como después se supo):
Y Juan Diego, cuando oyó la amable palabra, el amable aliento de la Reina del Cielo, muchísimo con ello se consoló, bien con ello se apaciguó su corazón,
y le suplicó que inmediatamente lo mandara a ver al gobernador obispo, a llevarle algo de señal, de comprobación, para que creyera
la Reina Celestial luego le mandó que subiera a la cumbra del cerrillo, en donde antes la veía;
Le dijo: "SUBE, HIJO MÍO EL MENOR, A LA CUMBRE DEL CERRILLO, A DONDE ME VISTE Y TE DI ÓRDENES
ALLÍ VERÁS QUE HAY VARIADAS FLORES: CÓRTALAS, REÚNELAS, PONLAS TODAS JUNTAS; LUEGO, BAJA AQUÍ; TRÁELAS AQUÍ, A MI PRESENCIA.
Y Juan Diego luego subió al cerrillo,
y cuando llegó a la cumbre, mucho admiró cuantas había florecidas, abiertas sus corolas, flores las más variadas, bellas y hermosas, cuando todavía no era su tiempo:
porque de veras que en aquella sazón arreciaba el hielo;
estaban difundiendo un olor suavísimo; como perlas preciosas, como llenas de rocío nocturno.
Luego comenzó a cortarlas,, todas las juntó, las puso en el hueco de su tilma.
Por cierto que en la cumbre del cerrito no era lugar en que se dieran ningunas flores, sólo abundan los riscos, abrojos, espinas; nopales, mezquites,
y si acaso algunas hierbecillas se solían dar, entonces era el mes de diciembre, en que todo lo come, lo destruye el hielo.
Y en seguida vino a bajar, vino a traerla a la Niña Celestial las diferentes flores que había ido a cortar,
y cuando las vio, con sus venerables manos las tomó;
luego otra vez se las vino a poner todas juntas en el hueco de su ayate, le dijo:
"MI HIJITO MENOR, ESTAS DIVERSAS FLORES SON LA PRUEBA, LA SEÑAL QUE LLEVARÁS AL OBISPO;
DE MI PARTE LE DIRÁS QUE VEA EN ELLAS MI DESEO, Y QUE POR ELLO REALICE MI QUERER, MI VOLUNTAD.
Y TÚ..., TÚ QUE ERES MI MENSAJERO...., EN TI ABSOLUTAMENTE SE DEPOSITA LA CONFIANZA;
Y MUCHO TE MANDO, CON RIGOR QUE NADA MÁS A SOLAS EN LA PRESENCIA DEL OBISPO EXTIENDAS TU AYATE, Y LE ENSEÑES LO QUE LLEVAS.
Y LE CONTARÁS TODO PUNTUALMENTE LE DIRÁS QUE TE MANDÉ QUE SUBIERAS A LA CUMBRE DEL CERRITO A CORTAR FLORES, Y CADA COSA QUE VISTE Y ADMIRASTE,
PARA QUE PUEDAS CONVENCER AL GOBERNANTE SACERDOTE, PARA QUE LUEGO PONGA LO QUE ESTÁ DE SU PARTE PARA QUE SE HAGA, SE LEVANTE MI TEMPLO QUE LE HE PEDIDO".
Y en cuanto le dio su mandato la Celestial Reina, vino a tomar la calzada, viene derecho a México, ya viene contento.
Ya así viene sosegado su corazón, porque vendrá a salir bien, lo llevará perfectamente.
Mucho viene cuidando lo que está en el hueco de su vestidura, no vaya a ser que algo tire;
viene disfrutando del aroma de las diversas preciosas flores.
Cuando vino a llegar al palacio del obispo, lo fueron a encontrar el portero y los demás servidores del sacerdote gobernante,
y les suplicó que le dijeran cómo deseaba verlo, pero ninguno quiso, fingían que no le entendían, o tal vez porque aún estaba muy oscuro,
o tal vez porque ya lo conocían que nomás los molestaba, los importunaba,
y ya les habían contado sus compañeros, los que lo fueron a perder de vista cuando lo fueron siguiendo
Durante muchísimo rato estuvo esperando la razón.
Y cuando vieron que por muchísimo rato estuvo allí, de pie, cabizbajo, sin hacer nada, por si era llamado, y como que algo traía, lo llevaba en el hueco de su tilma; luego pues, se le acercaron para ver qué traía y desengañarse.
Y cuando vio Juan Diego que de ningún modo podía ocultarles lo que llevaba y que por eso lo molestarían, lo empujarían o tal vez lo aporrearían, un poquito les vino a mostrar que eran flores.
Y cuando vieron que todas eran finas, variadas flores y que no era tiempo entonces de que se dieran, las admiraron muy mucho, lo frescas que estaban, lo abiertas que tenían sus corolas, lo bien que olían, lo bien que parecían
Y quisieron coger y sacar unas cuantas;
tres veces sucedió que se atrevieron a cogerlas, pero de ningún modo pudieron hacerlo,
porque cuando hacían el intento ya no podían ver las flores, sino que, a modo de pintadas, o bordadas, o cosidas en la tilma las veían.
Inmediatamante fueron a decirle al gobernante obispo lo que habían visto,
cómo deseaba verlo el indito que otras veces había venido, y que ya hacía muchísimo rato que estaba allí aguardando el permiso, porque quería verlo.
Y el gobernante obispo, en cuando lo oyó, dió en la cuenta de que aquello era la prueba para convencerlo, para poner en obra lo que solicitaba el hombrecito.
Enseguida dio orden de que pasara a verlo.
Y habiendo entrado, en su presencia se postró, como ya antes lo había hecho.
Y de nuevo le contó lo que había visto, admirado, y su mensaje.
Le dijo:_"Señor mío, gobernante, ya hice, ya llevé a cabo según me mandaste;
así fui a decirle a la Señora mi Ama, la Niña Celestial, Santa María, la Amada Madre de Dios, que pedías una prueba para poder creerme, para que le hicieras su casita sagrada, en donde te la pedía que la levantaras;
y también le dije que te había dado mi palabra de venir a traerte alguna señal, alguna prueba de su voluntad, como me lo encargaste.
Y escuchó bien tu aliento, tu palabra, y recibió con agrado tu petición de la señal, de la prueba, para que se haga, se verifique su amada voluntad.
Y ahora, cuando era todavía de noche, me mandó para que otra vez viniera a verte;
y le pedí la prueba para ser creído, según había dicho que me la daría, e inmediatamente lo cumplió.
Y me mandó a la cumbre del cerrito en donde antes yo la había visto, para que allí cortara diversas rosas de Castilla.
Y cuando las fui a cortar, se las fui allevar allá abajo;
y con sus santas manos las tomó,
de nuevo en el hueco de mi ayate las vino a colocar,
para que te las viniera a traer, para que a ti personalmente te las diera.
Aunque bien sabía yo que no es lugar donde se den flores la cumbre del cerrito, porque sólo hay abundancia de riscos, abrojos, huizaches, nopales, mezquites, no por ello dudé, no por ello vacilé.
Cuando fui a llegar a la cumbre del cerrito miré que ya era el paraíso.
Allí estaban ya perfectas todas las diversas flores preciosas, de lo más fino que hay, llenas de rocío, esplendorosas, de modo que luego las fui a cortar;
y me dijo que de su parte te las diera, y que ya así yo probaría, que vieras la señal que le pedías para realizar su amada voluntad,
y para que aparezca que es verdad mi palabra, mi mensaje,,
Aquí las tienes, hazme favor de recibirlas."
Y luego extendió su blanca tilma , en cuyo hueco había colocado las flores.
Y así como cayeron al suelo todas las variadas flores preciosas,
luego allí se convirtió en señal, se apareció de repente la Amada Imagen de la Perfecta Virgen Santa María, Madre de Dios, en la forma y figura en que ahora está,
en donde ahora es conservada en su amada casita, en su sagrada casita en el Tepeyac, que se llama Guadalupe.
Y en cuanto la vio el obispo gobernante y todos los que allí estaban, se arrodillaron, mucho la admiraron,
se pusieron de pie para verla, se entristecieron, se afligieron, suspenso el corazón, el pensamiento.....
Y el obispo gobernante con llanto, con tristeza, le rogó, le pidió perdón por no luego haber realizado su voluntad, su venerable aliento, su venerable palabra,
y cuando se puso de pie, desató del cuello de donde estaba atada, la vestidura, la tilma de Juan Diego en la que se apareció, en donde se convirtió en señal la Reina Celestial,
Y luego la llevó; allá la fue a colocar a su oratorio.
Y todavía allí pasó un día Juan Diego en la casa del obispo, aún lo detuvo.
Y al día siguiente le dijo:_"Anda, vamos a que muestres dónde es la voluntad de la Reina del Cielo que le erijan su templo.
De inmediato se convidó gente para hacerlo, levantarlo,
Y Juan Diego, en cuanto mostró en dónde había mandado la Señora del Cielo que se erigiera su casita sagrada, luego pidió permiso:
quería ir a su casa para ir a ver a su tío Juan Bernardino, que estaba muy grave cuando lo dejó para ir a llamar a un sacerdote a Tlatilolco para que lo confesara y lo dispusiera, de quien le había dicho la Reina del Cielo que ya había sanado.
Pero no lo dejaron ir solo, sino que lo acompañaron a su casa.
Y al llegar vieron a su tío que ya estaba sano, absolutamente nada le dolía.
Y él, por su parte, mucho admiró la forma en que su sobrino era acompañado y muy honrado;
le preguntó a su sobrino por qué así sucedía, el que mucho le honraran;
Y él le dijo cómo cuando lo dejó para ir a llamarle un sacerdote para que lo confesara, lo dispusiera, allá en el Tepeyac se le apareció la Señora del Cielo;
y lo mandó a México ver al gobernante obispo, para que allí le hicera una casa en el Tepeyac.
Y le dijo que no se afligiera, que ya su tío estaba contento, y con ello mucho se consoló.
Le dijo su tío que era cierto, que en aquel preciso momento lo sanó,
y la vió exactamente en la misma forma en que se le había aparecido a su sobrino,
le dijo cómo a él también lo había enviado a México a ver al obispo;
y que también, cuando fuera a verlo, que todo absolutamente le descubriera, le platicara lo que había visto
y la manera maravillosa en que lo había sanado,
y que bien así la llamaría bien así se nombraría; LA PERFECTA VIRGEN SANTA MARIA DE GUADALUPE, su Amada Imagen.
Y luego trajeron a Juan Bernardino a la presencia del gobernante obispo, lo trajeron a hablar con él a dar testimonio,
y junto con su sobrino Juan Diego, los hospedó en su casa el obispo unos cuantos días,
en tanto que se levantó la casita sagrada de la Niña Reina allá en el Tepeyac,; donde se hizo ver de Juan Diego.
Y el señor obispo trasladó a la Iglesia Mayor la amada Imagen de la Amada Niña Celestial.
La vino a sacar de su palacio, de su oratorio en donde estaba, para que todos la vieran la admiraran, su amada Imagen.
Y absolutamente toda esta ciudad, sin faltar nadie, se estremeció cuando vino a ver a admirar su preciosa Imagen.
Venían a reconocer su carácter divino.
Venían a presentarle sus plegarias.
Muchos admiraron en qué milagrosa manera se había aparecido,
puesto que absolutamente ningún hombre de la tierra pintó su amada Imagen.

¡Ven, Vive con nosotros y con ella esta fiesta!

viernes, 23 de noviembre de 2012

Despedida del Señor de los Milagros - Gracias Señor por tu visita!

La Visita que por el Año de la Fe nos ha hecho la Venerada Imagen del Señor de los Milagros, llega a su fin.
El día de mañana en horas de la tarde se procederá a despedir la Sagrada Imagen que partirá hacia otro hogar para continuar con su mision por el Año de la Fe.
 
Gracias Señor!
 
¡Ven, Vive con nosotros y con ella esta fiesta!

jueves, 1 de noviembre de 2012

Año de la Fe - El corazón de María simboliza el amor de Cristo por su Iglesia


El corazón de María simboliza el amor de Cristo por su Iglesia
 "En el misterio de María se expresa, de manera maravillosamente privilegiada y única (…) el amor de Cristo por su Iglesia", afirma el jesuita Bertrand de Margerie en uno de los textos recogidos por la Enciclopedia Católica sobre el Corazón de María y que ACI Prensa pone a su disposición por el Año de la Fe.
En el texto "María, signo de la caridad cristiana", el religioso –que falleció en 2003-, afirmó que los misterios y todo lo que rodea a la Madre de Dios, "en la economía de la salvación", expresan la ardiente caridad de su corazón por la humanidad.
Añadió que esto invita a considerar "al Corazón de María como corazón maternal de la Iglesia", pues simboliza "un amor que es, a la vez creado, redimido y corredentor, humano y sobrenatural, inmaculado, virginal, nupcial, maternal y glorificado frente a las Personas divinas, angélicas y humanas".
"¿Cuál amor humano, totalmente y exclusivamente humano, ha sido a la vez inmaculado y rescatado, virginal y nupcial, virginal y maternal? ¿Cuál otro amor puramente humano ha sido elevado a los confines de la unión hipostática?", preguntó el religioso.
Así, explicó que la Iglesia afirma que el Corazón de María es Inmaculado porque desde el primer instante de su existencia fue "preservado de todos los gérmenes de odio demoníaco o de rebelión", e "invadido por el don infuso del amor sobrenatural" que permitió que "su primer acto de libertad, opción decisiva respecto del fin último fue un acto de puro amor y de perfecto consentimiento a la gracia que obraba en ella".
Citando a San Pío X, el sacerdote jesuita añadió que "si la Virgen fue liberada del pecado original fue porque ella debía ser la Madre de Cristo: ahora bien; ella fue Madre de Cristo con el fin de que nuestras almas pudiesen revivir a la esperanza de los bienes eternos".
Bertrand de Margerie dijo que la Iglesia honra este acto de amor de la Virgen, que fue "suscitado y obtenido por la gracia divina, formado por la caridad infusa y creada que el Espíritu Santo derrama en los corazones".
Finalmente, dijo que una muestra de esto es la exclamación de San Juan Damasceno: "En la presciencia de tu dignidad, el Dios del universo te amaba; como te amaba te predestinó, y en los últimos tiempos te llamó a la existencia y te estableció madre, para engendrar un Dios y nutrir su propio Hijo y su Verbo (...). Tendrás una vida superior a la naturaleza. Porque tú no la tendrás sólo por ti; ya que no fue por ti solamente por quien naciste. Lo harás, también, por Dios: por Él viniste a la vida; por El servirás a la salvación universal, para que el antiguo designio de Dios - la Encarnación del Verbo y nuestra divinización - por ti se cumpla...Corazón puro y sin mancha, que contempla y desea al Dios sin mancha".

Fuente: http://www.aciprensa.com/noticias/el-corazon-de-maria-simboliza-el-amor-de-cristo-por-su-iglesia/

¡Ven, Vive con nosotros y con ella esta fiesta!

viernes, 26 de octubre de 2012

SEBASTIÁN DE ANTUÑANO y RIVAS, CUARTO MAYORDOMO DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS, TESTIGO DE FE

 

SEBASTIÁN DE ANTUÑANO y RIVAS
EL MAYORDOMO DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS
 
 
- "Sebastián, ven a hacerme compañía y a cuidar del esplendor de mi culto»
- Fueron las palabras que escuchó el cuarto y más destacado mayordomo y benefactor del Señor de los Milagros
Natural del pueblo Valmaseda (Vizcaya), fue bautizado el 20 de enero de 1652, en la parroquia de San Severino del mismo pueblo, hijo legítimo de Miguel de Antuñano y de María San Juan de Ribas Sus padrinos de bautizo fueron Valentín de Arrechaga, sargento mayor, y su esposa Casilda de Verástegui, actuando como padrinos el bachiller Lucas de Layseca y el bachiller Mateo de Salazar. Confirió el sacramento el bachiller Miguel de la Presa, cura y beneficiado de la parroquia[1]
Vino al Perú la edad de quince años y trabajó como cajero del mercader Nicolás de Olabarrieta, paisano y protector suyo. Cuatro años después regresó a España en apoyo de los negocios de su jefe. Vuelve a Lima con el deseo de emprender algo grande para la gloria de Dios. A tal fin, ahorra todo lo que le habían reportado sus dos viajes de negocios a las ferias de Portobelo y Tierra Firme.
Practica ocho días de Ejercicios en el Noviciado de la Compañía de Jesús (hoy Panteón de los próceres, junto la Casona de San Marcos) en Lima y el viernes 14 de junio de 1684, se dirige a la ermita del Señor de los Milagros. Allí vivirá un acontecimiento que le cambia la vida. Fue al contemplar la santa efigie, cuando siente una voz interior que le susurra claramente: «Sebastián, ven a hacerme compañía y a cuidar del esplendor de mi culto»[2]. Puesto de rodillas ante la imagen, le ofrece un servicio incondicional hasta la muerte.
Con indesmayable constancia se compromete en señalarse en el culto al Señor y hace lo posible para ser nombrado mayordomo. Todo ello le acarreó envidias, sinsabores y contratiempos. Con todos sus ahorros compra a varios propietarios los terrenos que rodeaban la ermita del Cristo –unos 22.000 metros cuadrados- y erradica –además- un muladar y un camal de carneros.
Gracias a un documento de 12 de octubre de 1700, conocemos la compra efectuada por Antuñano en 1699 al Maestre de Campo don Diego Manrique de Lara del "sitio que llaman del Santo Cristo de los Milagros, que es una cuadra en cuadro y otra cuadra en cuadro de diferentes personas y en ella está incluso un pedazo que compré al convento de Santo Domingo y asimismo está incluso otro solar que es sobre el que estaba el muladar grande de Pachacamilla" en 1688.Y deseando yo que en el dicho sitio se celebre el mayor culto y veneración de la maravillosa imagen del Santo Cristo de las Maravillas y Milagros, cuyo santuario y casa está en dicho sitio donde se celebra públicamente su mayor culto desde el año de 1671, por la especial providencia que la Majestad Divina dio para ello, Por lo cual informado y vista de ojos que hizo el excelentísimo señor Conde de Lemos, virrey que fue de estos reinos y gobernando en sede vacante el Cabildo Eclesiástico de esta ciudad, mandaron que se diese a dicha santísima imagen, Por las continuas maravillas y milagros que se experimentaban, se le diese toda veneración y culto a dicha santa imagen y deseando continuar y llevar adelante y que perpetuamente se conserve la memoria y culto de nuestro Dios y señor Crucificado en santísima imagen que está pintada y mantenida en la pared desde tiempo inmemorial a esta parte, que milagrosamente se está conservando aún con las repetidas ruinas de terremotos, temblores de tierra que ha padecido esta ciudad" dona a "doña Antonia Lucía Verdugo y Velasco, persona que está dedicada y reunida con algunas doncellas que Tratan solamente de virtud y de venerar, conservar la sagrada memoria de la Pasión y Muerte de Nuestro Redentor Jesucristo, para lo cual la sagrada túnica de Jesús Nazareno, cuya devoción conservan con notable edificación, enseñanza y ejemplo, del dicho sitio de dos cuadras de largo y una de ancho, con más el claro que ocupaba la calle. Y en esta donación se incluye todo lo edificado, labrado y mejorado en dicho sitio."[3]
Concluidas las obras, inició la ampliación de la capilla y la construcción de la sacristía, su casa particular y varias dependencias o celdas para los novenantes. Lógicamente, para realizar tamaña obra tuvo que servirse de las limosnas de los fieles devotos, con los consiguientes problemas con algunas personas del arzobispado.
Terminadas las obras, un violento terremoto asoló la ciudad de Lima, Callao y las localidades vecinas, sembrándolos de muerte y ruinas, en la madrugada del 20 de octubre de 1687. Por la tarde de aquel día, Sebastián de Antuñano tuvo la idea de sacar en procesión un lienzo que era copia del Cristo del mural. Fue así que se inició la primera procesión de las tradicionales procesiones de octubre del Señor de los Milagros de las Nazarenas. En su primer recorrido llegó hasta la Plaza Mayor y al Cabildo limeño, donde recibió muestras de fervor por parte de los fieles y vecinos de ambos lugares. Y fue ya, en esa primera vez, cuando a su paso por la Plaza Mayor, el Cabildo Secular de Lima, le tributó un entrañable homenaje. Posteriormente, declaró el 27 de septiembre de 1715 al Santo Cristo de los Milagros "Patrono Jurado de la Ciudad". Se tiene la seguridad que aquella replica es la misma que hoy en día nos sigue acompañando en los meses de octubre en su recorrido por la gran Lima.
Preocupado por asegurar la continuidad del culto al Señor tras su muerte, auguró la ocasión con la llegada a Lima de un grupo de Carmelitas Descalzos el 20 de marzo de 1690, a los que hospedó en sus celdas. Durante 25 meses, los frailes carmelitas se dedicarán con empeño a confesar, predicar y celebrar misas para cuantos fieles se acercaban al santuario. El celoso Antuñano –apremiado por dar continuidad al culto al Señor- quiso que los Carmelitas se obligaran por escrito a fundar en aquel lugar cuando llegase la licencia del Rey. Los frailes devolvieron a Sebastián sus aposentos y se trasladaron a vivir a otra parte de la ciudad.
Fue entonces cuando conoció a una fervorosa dama ecuatoriana de Guayaquil, Antonia Maldonado, quien intentaba consolidar la fundación de un beaterio. Había nacido el 12 de diciembre de 1646 y, muerto su padre, se había instalado con su madre en el puerto del Callao. Se casó aquí con Alonso Quintanilla, pero, después de algunos años de matrimonio vivido en castidad, conscientes de que el Señor les había destinado para una vocación especial, convinieron en separarse. Él entró en los franciscanos y ella fundó un beaterio que denominó Colegio de Nazarenas; beaterio que fracasó por exigencias excesivas de los donantes. Antonia de Maldonado también decidió entregarse al culto del Cristo y fundó el Beaterio, y posteriormente Monasterio, de las Nazarenas, adscrito al santo Cristo, a comienzos del Siglo XVIII. Antonia empezó su obra en el Perú con la creación de un beaterio en el Callao. Posteriormente, se trasladó a Lima para perfeccionar su trabajo. Todo parecía caminar bien cuando surgió el primer obstáculo: la institución necesitaba una autorización real para poder funcionar Antes de lograrlo, murió la M. Antonia Lucía. Era el 17 de agosto de 1709. Dos días antes había otorgado poder general a favor de Sebastián para que hiciera valer su última voluntad, declarándolo "Patrón de esta casa y Colegio", porque "a su gran celo, solicitud y cuidado se le debía el haberse efectuado dicha fundación y fábricas de ella dese su primera piedra"[4]
Siete años más tarde, en 1716, también Antuñano sintió cercano su fin y, habiendo hecho testamento el 17 de diciembre de ese mismo año, confesado y comulgado, falleció en la noche del 20 al 21 de diciembre del mismo año. Tenía 64 años de edad y 33 de mayordomo del Señor de los Milagros. Sus restos reposan en la pared de crucero de la derecha del que entra en el templo.
De estos dos pilares fundacionales se conserva un vivo recuerdo como se manifiesta en las lápidas de los sepulcros en el interior del templo. El de Antuñano: "Aquí yacen los restos del Hermano Sebastián de Antuñano, nuestro cofundador de nación vizcaíno-español, quien desde el año 1684 se consagró a promover el culto y devoción a Nuestro Señor de los Milagros y cooperó eficazmente a la fundación: del Beaterio de Nazarenas, actual Monasterio de Carmelitas Descalzas Nazarenas". De Madre Antonia Lucía: "Aquí yacen los restos de la Sierva de Dios, Madre Antonia Lucía del Espíritu Santo, fundadora del Instituto Nazareno, elegida por el Señor de las Maravillas para cuidar su culto y propagar su devoción. Falleció en olor de santidad en esta ciudad de Lima el 17 de agosto de 1709".
Antonio Unzueta nos proporciona un entrañable detalle del celo apostólico de Antuñano
"Genio propio de la divina conmiseración es perdonar muchos impíos por muy pocos justos cuando en esta catolicísima ciudad no fueran muchos los que piadosamente se puede creer que aplacan al Señor, especialmente en este tiempo en que llegó al ángel del fervor la devoción del Santísimo Rosario, que cantan en diversas congregaciones y cuadrillas por las calles y plazas de Lima todos los días sus moradores y vecinos todos, a imitación de la ciudad de Sevilla, de donde en galeones de este año de 91 vino la noticia a manos del devoto Sebastián de Antuñano, nuestro caritativo huésped, que con su santo celo y fervorosa industria la ha introducido, con una emulación celestial, hasta en los claustros más retirados. Y obsequio tan del especial agrado de la divina Madre María, nuestra abogada piadosísima, no puede dejar de aplacar los rigores de Jesús, su soberano Hijo, aunque tan irritado y ofendido de nuestras repetidas culpas"
"Carta relación de los sucesos del viaje que los Carmelitas Descalzos de la Congregación de España hicieron a los reinos del Perú para fundar en ellos su esclarecida reforma, desde el año 1687" Cap. III Lima a finales del siglo XVII, p.410
El escudo nazareno guarda un particular recuerdo de Antuñano: Conformado por los símbolos de origen y tradición nazarenas lleva en la parte superior la cruz nazarena y se divide en cuatro campos: el derecho superior, fondo azul y la figura del esclavo angola pintando al Señor; izquierdo superior; escudo de la ciudad de Lima, sede del culto al Señor, fondo de plata; derecho inferior; fondo de plata y la figura del roble, símbolo de Vizcaya, lugar de origen de Sebastián de Antuñano; izquierdo inferior,: fondo azul fachada de la Iglesia de las Nazarenas. El escudo lleva una cinta roja en el vértice inferior, con el emblema, el lema y el año de fundación de la Hermandad. El conjunto tiene como fondo el hábito morado y el cordón blanco.
El Beaterio designó por superiora a la M. Josefa de la Providencia, que, a los dieciocho años de muerta la Venerable, logró transformar el Beaterio en convento, cuando en febrero de 1720 el Rey de España, Felipe V, dio licencia para la fundación del Monasterio de las Nazarenas. Por parte de la Santa Sede, la aprobación fue dada por la Bula del Papa Benedicto XIII, el 27 de agosto de 1727: observarían las Constituciones de las Carmelitas Descalzas y vivirían -como era deseo de la M. Antonia Lucía del Espíritu Santo - como nazarenas


[1] Archivo Eclesiástico de Derio (Bilbao). Libro de bautizosd de la parroquia de San Severino de Valmaseda 1640-1658, fol.123 v. Cit. En A. Unzueta La Orden del Carmen en la evangelización del Perú Biblioteca Carmelitano-Teresiana del Perú Tomo X, Ediciones El Carmen Vitoria, 1992 p.221
[2] Manuscrito, sin titulación, de Sebastián de Antuñano. Archivo del Monasterio de las Carmelitas Descalzas Nazarenas.
[3] Archivo General de la Nación, Sección Notarial, Protocolos de Sebastián de Carvajal, protocolo 413, folios 787-789v. La cursiva y negrita es nuestra.
[4] Archivo General de la Nación, Protocolo 773, Notario Jacinto de Narbasta 1709, ff. 471-473)

¡Ven, Vive con nosotros y con ella esta fiesta!

jueves, 25 de octubre de 2012

Aclaración importante.


Estimados Hnos y Hnas.

Al ver los distintos comentarios vertidos sobre nuestra última redacción, queremos aclarar algo para no dar motivo a malos entendidos.

Nuestra intención al ser un Medio de Información Católico no es crear discusiones o polémicas, muy por el contrario nuestro afán es ser un Medio donde se pueda dar a conocer el acontecer de la Iglesia. Por ende no queremos promover la discordia y los agravios sobre nadie.

La idea e intención del Equipo al escribir este artículo fue el sentimiento de ver que un Evento tan importante como es la Misa de Inauguración del Año de la Fe, pase tan desapercibido por la mayoría. Y por otro lado como consecuencia de ello: lo extraño que se veía la Procesión entrando a Santa Teresa tan temprano sin dar tiempo a muchos de poder participar de ella.

Pero más que nada nuestra intención es gritar una vez más:

¡Iglesia de Arequipa, vive tu Fe!,¡ Iglesia de Arequipa acrecienta tu Fe!


¡Ven, Vive con nosotros y con ella esta fiesta!

martes, 23 de octubre de 2012

Programa Oficial 28 de Octubre - Santuario del Señor de los Milagros de Nazarenas

DOMINGO 28

A horas 06:00 a.m.: SALIDA DE LA VENERADA EFIGIE DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS DE NAZARENAS, del interior del Santuario de Las Nazarenas en hombros de los Hermanos Cargadores, acompañados por los Grupos de las Hermanas Sahumadoras y Cantoras.

A horas 06:30 a.m.: MISA EN HONOR AL SEÑOR DE LOS MILAGROS DE NAZARENAS, PRESIDIDA POR EL EMINENTISIMO SEÑOR CARDENAL JUAN LUIS CIPRIANI THORNE, ARZOBISPO DE LIMA Y PRIMADO DEL PERÚ, en la esquina de la Av. Tacna y el Jr. Huancavelica; después de la cual se dará inicio al Tradicional Recorrido Procesional de la Venerada Efigie del Señor de los Milagros.


RECORRIDO.- Av. Tacna de Norte a Sur (pista derecha), Cdras. 4ta., 5ta., y 6ta., voltea a la derecha a la Av. La Colmena 4ta. y 3ra Cdras. voltea a la izquierda al Jr. Cañete 7ma. y 8va. Cdras., llegando a la Av. Alfonso Ugarte (pista auxiliar izquierda), hasta ubicarse frente al HOSPITAL SAN BARTOLOME, prosigue por la Av. Alfonso Ugarte hasta el Jr. Quilca, dobla a la derecha, para tomar la Av. Alfonso Ugarte, por la pista auxiliar (de Norte a Sur), dobla a la izquierda ingresando al HOSPITAL ARZOBISPO LOAYZA por la puerta de Emergencia, para salir después por la puerta auxiliar y continuar por la Av. Alfonso Ugarte, por la pista auxiliar derecha (de Norte a Sur), Cdra. 9na., voltea a la derecha al Jr. Pomabamba Cdras. 1ra., 2da. , 3ra. 4ta. y 5ta., doblando a la izquierda al Jr. Jorge Chávez Cdras. 2da. 3ra. 4ta., 5ta., y 6ta., voltea a la izquierda a la Av. Bolivia Cdras. 8va., 7ma., 6ta., 5ta., 4ta., 3ra. y 2da., hasta la Av. Garcilaso de la Vega, desplazándose de Sur a Norte (pista derecha), Cdras. 12da., 11ra., 10ma., 9na., 8va. y 7ma., hasta llegar a la Av. Tacna, Cdras. 6ta., 5ta. y 4ta., luego gira a la izquierda por el Jr. Huancavelica ingresando al SANTUARIO DE LAS NAZARENAS.


MES DE NOVIEMBRE 2012

JUEVES 01

A horas 11:30 a.m.: SALIDA DE LA VENERADA EFIGIE DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS DE NAZARENAS, del interior del Santuario de Las Nazarenas en hombros del Directorio General, Capataces, Sub Capataces y Hermanos Cargadores, acompañados por los Grupos de las Hermanas Sahumadoras y Cantoras.

A horas 12:00 m.: MISA EN HONOR AL SEÑOR DE LOS MILAGROS DE NAZARENAS, PRESIDIDA POR EL EMINENTISIMO SEÑOR CARDENAL JUAN LUIS CIPRIANI THORNE, ARZOBISPO DE LIMA Y PRIMADO DEL PERÚ, en la esquina de la Av. Tacna y el Jr. Huancavelica; después la cual se dará inicio al retorno de la VENERADA EFIGIE DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS DE NAZARENAS del Santuario al interior del Monasterio.

RECORRIDO.- Prosigue por la Av. Tacna Cdra. 3ra. pista derecha, dobla a la izquierda al Jr. Ica 5ta. Cdra., dobla a la izquierda al Jr. Chancay Cdra. 4ta., llegando a la puerta principal de nuestro local Institucional, donde recibirá el Homenaje de Despedida del DIRECTORIO GENERAL, DIRIGENTES DE CUADRILLAS, GRUPOS DE SAHUMADORAS Y CANTORAS, RAMA DE HERMANOS HONORARIOS Y HERMANOS EN GENERAL DE NUESTRA HERMANDAD, al término de la ceremonia continúa por el Jr. Chancay hasta la Cdra. 5ta., para doblar a la izquierda a la Av. Emancipación 5ta. Cdra., voltea a la izquierda a la Av. Tacna de Sur a Norte (pista izquierda), voltea a la izquierda ingresando al Monasterio de las MADRES NAZARENAS CARMELITAS DESCALZAS, donde pernoctará NUESTRO DIVINO PATRÓN EL SEÑOR DE LOS MILAGROS hasta el próximo año.

Fuente: http://www.hsmn-nazarenas.com




¡Ven, Vive con nosotros y con ella esta fiesta!

sábado, 20 de octubre de 2012

18 de Octubre, una visita inolvidable


Queremos compartir con Uds. queridos Hermanos y Hermanas las vivencias que tuvimos el día 18 de Octubre en la Procesion del Señor de los Milagros.
Apartir de las 9 de la Mañana el Equipo en Pleno y los grupos de nuestra sede empezamos a preparar todo para el Homenaje de la tarde.
Distintas comisiones para el armado de altar, flores, decoración, salida de nuestras queridas Imagenes, etc.
Aproximadamente a las 3 y media de la tarde salió el altar a la fachada de nuestra sede presidiendolo la Sagrada Imagen del Señor de los Milagros, más de 30 años saliendo a recibir al Cristo Moreno el 18 de Octubre.
Luego hizo lo propio la Bendita imagen de Nuestra Señora de la Nube.
Mientras que en el techo se llegaba a escuchar los sones de la campana de la Parroquia San Antonio anunciando la salida del Señor. Y a lo lejos se escuchaba la Campana Mayor de la Basilica Catedral anunciando seguramente el paso del Señor por la Plaza de Armas.

Luego de unas horas de espera y animación, finalmente hizo su aparición en la esquina de las Calles Arica y Leoncio Prado el estandarte de la Hermandad de San Antonio.

La imagen del Señor se detuvo al sonar su campanilla en la fachada de nuestra sede al promediar las 6:15 pm. Las palabras de bievenida ofrecidas por el Capitan del Equipo de Siempre con María, el repique de campanas de nuestra sede y los cantos a cargo del ministerio de Musica "Santa María" pusieron un ambiente conmovedor y emocionante a este homenaje preparado con mucho cariño y amor para el Señor de los Milagros y su Madre Bendita de las Nubes.

Pero el momento de la despedida había llegado una vez más, la campanilla del anda hizo levantar otra vez al Señor y solo quedó decirle: ¡Hasta el proximo año Señor! ¡Hasta el proximo año Madre!

Con la canción: "Yo le voy cantando" despedimos al Señor y a su Madre, luego hicimos un momento de oración y contemplación ante el altar levantado y procedimos a guardar cada una de nuestras Queridas Imagenes.

Este es un pequeño resumen de como es que vivimos el Homenaje al Señor de los Milagros en un 18 de Octubre inolvidable.

¡Ven, Vive con nosotros y con ella esta fiesta!

martes, 16 de octubre de 2012

Nos preparamos para la Visita de la Sagrada Imagen del Señor de los Milagros

El día 18 de Octubre como todos los años, esperaremos con muchas ansias la venida de la Sagradas Andas con el Señor de los Milagros y Nuestra Santisima Virgen de la Nube.
Por ahora tenemos confirmada la Salida tradicional de las Imagenes del Oratorio de nuestra sede:

Señor de los Milagros
Nuestra Señora de la Nube
Santisimo Cristo de la Caridad
Nuestra Señora de los Dolores Coronada
San Juan Evangelista
Santa Maria Magdalena
Nuestra Señora de la Inmaculada Concepcion

Vive con nosotros los momentos previos a la Procesion este 18 de Octubre, aquí en:
Siempre con Maria!


¡Ven, Vive con nosotros y con ella esta fiesta!

viernes, 12 de octubre de 2012

Mensaje del Santo Padre Benedicto XVI-La Fragilidad Humana en la Iglesia

Benedicto XVI aceptó que la fragilidad humana está presente en la Iglesia

El Papa dio estas declaraciones dos días después de cesar a un obispo chileno sospechoso de abusos sexuales contra adolescentes
Benedicto XVI
Ciudad del Vaticano (EFE). El Papa Benedicto XVI dijo hoy que “en el campo del Señor existe la cizaña” y que “la fragilidad humana está presente en la Iglesia”, en un mensaje a los fieles congregados en la plaza de San Pedro en la procesión para conmemorar el 50 aniversario del Concilio Vaticano II.
Benedicto XVI se dirigió a los presentes y recordó cómo hace cincuenta años el papa Juan XXIII se asomó a la misma ventana y habló con palabras “inolvidables”, llenas de “bondad y poesía”.
“Éramos felices y llenos de esperanza: el gran concilio ecuménico había sido inaugurado y estábamos seguros de que tenía que venir una nueva primavera a la Iglesia”, dijo Benedicto XVI.
Agregó que “también hoy somos felices y llevamos alegría en nuestros corazones, pero una alegría más sobria” y afirmó que estos cincuenta años han permitido aprender que “el pecado original existe y se traduce en pecados personales”.
“En estos cincuenta años hemos visto que en la red de Pedro se encuentran también peces malos, que en el campo del Señor existe también la cizaña, que la fragilidad humana está presente también en la Iglesia, que la nave de la Iglesia está navegando con viento contrario”, dijo Joseph Ratzinger.
Sin embargo, afirmó, también hemos visto “la bondad del Señor” y su presencia, “el fuego de Cristo no es devorador ni destructivo, es un fuego silencioso, una pequeña llama de bondad”.
El Papa dio estas declaraciones dos días después de cesar al obispo de Iquique (Chile), Marco Antonio Órdenes Fernández, investigado por una denuncia de abusos sexuales a un menor.


¡Ven, Vive con nosotros y con ella esta fiesta!

lunes, 8 de octubre de 2012

8 de Octubre - Solemne Fiesta de Nuestra Señora de la Nube


Dulcisima Virgen de la Nube, Madre de Dios y Madre nuestra.
Tu eres la Nube de amor de la que nos llueve cada día las gracias santificantes.
Tu eres la aurora hermosa que nos anuncia la maravilla de Dios.
Hoy que es tu fiesta te dedicamos con todo nuestro cariño y amor nuestra vida.
Se tú la que gobierne nuestra existencia.
Acompáñanos como acompañas a tu hijo Santisimo.
Tras la cruz de nuestras vidas, permanece como te describen: "tras el lienzo del Señor, deshace su eterna sonrisa, la Virgen de la Nube"
 
¡Viva Nuestra Señora de la Nube!


¡Ven, Vive con nosotros y con ella esta fiesta!


Foto: Rostro de Nuestra Señora de la Nube, venerada en el Santuario Arquidiocesano Templo de San Agustin Arequipa.---- Archivo Fotografico de la Cuadrilla 21 - Ex Banco Sur.
http://www.facebook.com/cuadrilla21.exbancosur

jueves, 27 de septiembre de 2012

Se acerca cada día más el mes Morado, La Segunda Cauresma en el Perú

Octubre es un mes muy especial para todos los Catolicos Peruanos, porque es el mes en el que todos volvemos la mirada al amigo que pasea entre nosotros.
Aquel que no se queda en su casa, sino que sale a ver y constatar el dolor y la alegria de sus Hijos.
Es el padre que va de visita a las casas de sus hijos e hijas.
El amigo que nos trae mucha alegria y gozo al verlo pasar, andar entre nosotros.

El mes morado se acerca queridos hermanos, preparémonos.!!!!!


¡Ven, Vive con nosotros y con ella esta fiesta!

Evangelio XXVI Domingo Tiempo Ordinario - 30 de Setiembre

Del santo Evangelio según san Marcos 9, 38-43. 45. 47-48

En aquel tiempo, Juan le dijo a Jesús: «Hemos visto a uno que expulsaba a los demonios en tu nombre, y como no es de los nuestros, se lo prohibimos». Pero Jesús les respondió: «No se lo prohíban, porque no hay ninguno que haga milagros en mi nombre, que luego sea capaz de hablar mal de mí. Todo aquel que no está contra nosotros, está a nuestro favor.



Todo aquel que les dé a beber un vaso de agua por el hecho de que son de Cristo, les aseguro que no se quedará sin recompensa.



Al que sea ocasión de pecado para esta gente sencilla que cree en mí, más le valdría que le pusieran al cuello una de esas enormes piedras de molino y lo arrojaran al mar.



Si tu mano te es ocasión de pecado, córtatela; pues más te vale entrar manco en la vida eterna, que ir con tus dos manos al lugar de castigo, al fuego que no se apaga. Y si tu pie es ocasión de pecado, córtatelo; pues más te vale entrar cojo en la vida eterna, que con tus dos pies ser arrojado al lugar de castigo. Y si tu ojo te es ocasión de pecado, sácatelo; pues más te vale entrar tuerto en el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos ojos al lugar de castigo,*donde el gusano no muere y el fuego no se apaga».* Palabra del Señor.



 En Ti, Señor, encuentro mi gozo y felicidad. Eres dulce huésped de mi alma. Estoy tan a gusto cuando experimento tu cercanía en mi oración, por ello te pido tu gracia para prepararme a vivir este momento de oración con fe, en la esperanza que no defrauda y en la caridad que no espera recompensa.

Meditación
Compartir el Camino, la Verdad y la Vida.

«El cristianismo, al resaltar los valores que sustentan la ética, no impone, sino que propone la invitación de Cristo a conocer la verdad que hace libres. El creyente está llamado a ofrecerla a sus contemporáneos, como lo hizo el Señor, incluso ante el sombrío presagio del rechazo y de la cruz. El encuentro personal con quien es la verdad en persona nos impulsa a compartir este tesoro con los demás, especialmente con el testimonio. Queridos amigos, no vacilen en seguir a Jesucristo. En él hallamos la verdad sobre Dios y sobre el hombre. Él nos ayuda a derrotar nuestros egoísmos, a salir de nuestras ambiciones y a vencer lo que nos oprime. El que obra el mal, el que comete pecado, es esclavo del pecado y nunca alcanzará la libertad. Sólo renunciando al odio y a nuestro corazón duro y ciego seremos libres, y una vida nueva brotará en nosotros. Convencido de que Cristo es la verdadera medida del hombre, y sabiendo que en él se encuentra la fuerza necesaria para afrontar toda prueba, deseo anunciarles abiertamente al Señor Jesús como Camino, Verdad y Vida. En él todos hallarán la plena libertad, la luz para entender con hondura la realidad y transformarla con el poder renovador del amor» (Benedicto XVI, 28 de marzo de 2012).

Propósito

Hacer un sacrificio y oración especial por un miembro de mi familia que se encuentre alejado de la fe.

¡Ven, Vive con nosotros y con ella esta fiesta!