sábado, 13 de diciembre de 2008

Evangelio del III Domingo de Adviento


Evangelio: Jn 1,6-8.19-28

Hubo un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Este vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio del él. Él no era la luz, sino testigo de la luz. Este es el testimonio que dio Juan el Bautista, cuando lo judíos enviaron desde Jerusalén a unos sacerdotes y levitas para preguntarle: “¿Quién eres tú?” Él reconoció y no negó quién era. El afirmó: “Yo no soy el Mesías”. De nuevo le preguntaron: “¿Quién eres, pues? ¿Eres Elías?”. Él les respondió: “No lo soy”. “¿Eres el profeta?”. Respondió: “No”. Le dijeron: “Entonces dinos quién eres, para poder llevar una respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo?”. Juan les contestó: “Yo soy la voz que grita en el desierto”: ‘Enderecen el camino del Señor’, como anunció el profeta Isaías”. Los enviados que pertenecían a la secta de los fariseos, le preguntaron: “Entonces ¿por qué bautizas, sino eres el Mesías, ni Elías, ni el profeta?”. Juan les respondió: “Yo bautizo con agua, pero en medio de ustedes hay uno, al que ustedes no conocen, alguien que viene detrás de mí, a quien yo no soy digno de desatarle las correas de sus sandalias”. Esto sucedió en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde Juan bautizaba.



Oración introductoria:Señor tú eres poderoso, tienes el poder de cambiar mi corazón de piedra en un corazón que ame. Ayúdame con tu gracia para cumplir con mi propósito de amarte más y mejor.



Petición:Jesucristo, ayúdame a experimentar tu amor. Que la experiencia de tu amor mueva mi voluntad a querer compartir con mis hermanos esta buena noticia que es la de saber que tú nos amas.



Meditación:San Juan Bautista, precursor inmediato del Señor, fue enviado para prepararle el camino. Él reconocía perfectamente su posición delante de Dios. Cuando los sacerdotes y levitas lo cuestionaron, diciéndole “¿Quién eres tú?”, Juan no se intimidó ni negó su identidad como hijo de Dios, sino que además de afirmar su fe en Cristo, reconoció su lugar de siervo ante Jesús.¿Cuántas veces hemos sentido pena de reconocer nuestra fe en Cristo ante los demás? ¿Cuántas veces hemos negado al Señor por miedo a las críticas o burlas en el trabajo, en la escuela, con nuestros vecinos o familia? Y peor aún, ¿cuántas veces no le hemos dado a Dios el lugar que le corresponde en nuestra vida? Cuando hemos tenido un verdadero encuentro con Jesús, adquirimos una identidad como hijos de Dios, y Él cambia nuestra manera de pensar, hablar y actuar. El verdadero conocimiento de Dios y la constante comunión con su Espíritu se manifiestan cuando compartimos nuestra fe en Él ante los demás, cuando obedecemos su perfecta voluntad y cuando nos disponemos a ser instrumentos para que Él sea glorificado.



Reflexión apostólica:Sólo el que es auténtico y sincero puede ofrecer un testimonio genuino de Cristo. Acompañemos toda nuestra oración y acción apostólica por el testimonio de nuestra vida. Sólo los cristianos auténticos pueden cambiar el mundo.



Propósito:Hoy le hablaré a alguien de lo que Cristo ha hecho en mí.


jueves, 11 de diciembre de 2008

Reina y Emperatriz de nuestras Americas- Santa Maria de Guadalupe


477 Aniversario de las Apariciones de Nuestra Dulce Señora Santa María de Guadalupe en el Tepeyac

11 y 12 de diciembre 2008
Basilica de Santa Maria de Guadalupe- Mexico

Jueves 11 de Diciembre
17:00 hrs.
Vísperas Solemnes
Preside: Monseñor Diego Monroy Ponce, Rector del Santuario
Participa: Venerable Cabildo de Guadalupe y Padres Capellanes del Santuario.
18:00 hrs.
Homenaje del Venerable Cabildo, Padres Capellanes, Empleados y Agentes de Pastoral del Santuario a la Virgen de Guadalupe.
18:45 hrs.
Serenata Popular a la Virgen de Guadalupe
21:00 hrs.
Homenaje de Nuestros Hermanos Migrantes a la Virgen de Guadalupe ESNE (El Sembrador Nueva Evangelización)
23:00 hrs.
Homenaje Musical y de Oración de los Artistas a Nuestra Señora de Guadalupe
24:00 hrs.
Tradicionales Mañanitas


Viernes 12 de Diciembre

Solemnidad de Nuestra Señora de Guadalupe Reina de México y Emperatriz de las Américas
0:00 hrs.
Eucaristía Solemne
Preside: Monseñor Diego Monroy Ponce, Rector del SantuarioConcelebra el Cabildo de Guadalupe y Sacerdotes.
2:00 hrs.
Misa de Concheros y Trabajadores de la Construcción.
5:00 hrs.
Misa de Alborada
7:00 hrs.
Misa de los Institutos de Vida Consagrada
11:00 hrs.
Oficio de Lectura - Hora Intermedia Solemne
Preside: Monseñor Diego Monroy Ponce, Rector del SantuarioAsiste el Cabildo de Guadalupe y Sacerdotes.
12:00 hrs.
Solemne Concelebración y Bendición de las Rosas
Preside: Emmo. Sr. Cardenal Don Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de MéxicoConcelebra Consejo Episcopal, Venerable Cabildo de Guadalupe, Venerable Cabildo Metropolitano y Sacerdotes.

martes, 9 de diciembre de 2008

Hijos de Jesús del Gran Poder y Maria Santisima del Mayor Dolor y Traspaso


HERMANDAD DEL GRAN PODER
viernes, 5 de diciembre de 2008, 05:41 am
De: "info.gran-poder.es" info@gran-poder.es





Querido Hermano en EL Señor:


Muchas gracias por tus cariñosas palabras. Desde Sevilla rezamos por nuestros hermanos tan lejanos y por lo que nos une en la devoción al Señordel Gran Poder y Su Madre Stma. del Mayor Dolor y Traspaso.Un fuerte abrazo






Por Siempre estaremos agradecidos de estar en comunion con nuestros Hermanos de Sevilla, y con Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y Nuestra Madre del Mayor Dolor y Traspaso


Gracias por permitirnos ser hijos aunque sea lejanos de este Padre tan amoroso y esta Madre tan Buena

domingo, 7 de diciembre de 2008

Evangelio de la solemnidad de La Inmaculada Concepción de Santa María Virgen


La Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María
Evangelio: Lc 1,26-38

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón de la estirpe de David, llamado José. La virgen se llamaba María. Entró el ángel a donde ella estaba y le dijo: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”. Al oír estas palabras, ella se preocupó mucho y se preguntaba qué querría decir semejante saludo. El ángel le dijo: “No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios. Vas a concebir y a dar a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y él reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reinado no tendrá fin”. María le dijo entonces al ángel: “¿Cómo podrá ser esto, puesto que yo permanezco virgen?” El ángel le contestó: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, el Santo, que va a nacer de ti, será llamado Hijo de Dios. Ahí tienes a tu parienta Isabel, que a pesar de su vejez, ha concebido un hijo y ya va en el sexto mes la que llamaban estéril, porque no hay nada imposible para Dios”. María contestó: “Yo soy la esclava del Señor, cúmplase en mí lo que me has dicho”. Y el ángel se retiró de su presencia.
Oración introductoria:

Padre Santo, yo creo que tú me creaste y compartes tu vida conmigo por el don del Espíritu Santo. Quiero ser un signo de tu bondad imitando a tu Hijo Jesucristo.
Petición:

En esta Navidad, Jesús sé tú la verdadera y profunda alegría de mi corazón.
Meditación:

La primera palabra que podemos meditar es el saludo del ángel a María. La palabra griega original significa “alégrate”, “regocíjate”. Las primeras palabras del Nuevo Testamento son pues, una llamada a la alegría. En verdad el Evangelio es una “buena noticia” que nos trae la alegría de saber que Dios está cerca de nosotros, tan cercano como lo es un niño. El mensaje del Evangelio es una llamada a alegrarse porque tenemos un Dios que es bueno, que nos ama, que nos conoce, que está con nosotros hasta el punto de hacerse hombre como nosotros. Renovemos la conciencia de nuestra fe y recibamos estas palabras pronunciadas por el ángel como también dirigidas a nosotros: “¡Alégrate!”. Esta alegría que hemos recibido no podemos guardarla sólo para nosotros. La alegría se debe compartir siempre. Una alegría se debe comunicar. Este es un compromiso del Adviento: llevar la alegría a los demás. La alegría es el verdadero regalo de la Navidad; no los costosos regalos que requieren mucho tiempo y dinero. Esta alegría podemos comunicarla de un modo sencillo: con una sonrisa, con un gesto bueno, con una pequeña ayuda, con un perdón. Llevemos esta alegría, y la alegría donada volverá a nosotros.
Reflexión apostólica:

Para el Cristiano no hay mayor alegría que la de vivir agradando a Dios. Esa es la alegría que el mundo no puede dar ni tampoco arrebatar. ¡Vivamos alegres, vivamos para cumplir la voluntad de Dios!
Propósito:

Antes de terminar mi oración, pensaré en las personas con las que me encontraré el día de hoy y concretaré cómo puedo alegrarles el día.
Diálogo con Cristo:

Jesús, ayúdame para que el ´sí´ amoroso e incondicional de María, se grabe profundamente en mi corazón, de tal manera que su ejemplo de obediencia y generosidad sea el faro que guíe mi vida.