viernes, 13 de junio de 2008

Evangelio XI Domingo de la Semana del Tiempo ordinario




Evangelio
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 9, 36–10, 8
En aquel tiempo, al ver Jesús a las multitudes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y desamparadas, como ovejas sin pastor. Entonces dijo a sus discípulos: “La cosecha es mucha y los trabajadores, pocos. Rueguen, por tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos”.Después, llamando a sus doce discípulos, les dio poder para expulsar a los espíritus impuros y curar toda clase de enfermedades y dolencias.Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero de todos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago y su hermano Juan, hijos de Zebedeo; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el publicano; Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo; Simón, el cananeo, y Judas Iscariote, que fue el traidor.A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones: “No vayan a tierra de paganos ni entren en ciudades de samaritanos. Vayan más bien en busca de las ovejas perdidas de la casa de Israel. Vayan y proclamen por el camino que ya se acerca el Reino de los cielos. Curen a los leprosos y demás enfermos; resuciten a los muertos y echen fuera demonios. Gratuitamente han recibido este poder; ejérzanlo, pues, gratuitamente”.
Meditación
Dios Nuestro Señor, arroja la semilla de su gracia en la tierra del corazón humano. Pero para que crezca la semilla ha de ser cultivada. Se debe velar para que la semilla se desarrolle. Es necesario impedir que fuerzas contrarias destruyan esa gracia que se nos otorga. ¿Hacemos crecer la semilla? ¿Qué clase de tierra le ofrecemos a la gracia?
La Iglesia necesita de los obreros que trabajen por el Reino de Dios. Hacen falta vocaciones consagradas y sacerdotes. Debemos rezar por esta intención. No obstante, todos estamos en condiciones de convertirnos en trabajadores por el Reino de los cielos. ¿Cuánto contribuimos con la Iglesia, cuánto aportamos para el desarrollo de la fe en los otros, en nuestras familias, en la sociedad, en nuestra parroquia?
Vivir el Evangelio no debe considerarse como una tarea únicamente personal. Hemos de esforzarnos por compartir con otros la fe. Dios quiere que todos se salven, ¿le estamos ayudando? Nuestro amor a Él debe ser un fuego que nos queme por dentro y nos haga convertirnos en apóstoles suyos minuto a minuto.
Reflexión apostólica
Cristo no se limitó cuando se entregó para salvarnos, dio toda su sangre y su vida por nosotros. Tampoco nosotros debemos limitarnos. Ofrezcámosle a Cristo todos nuestros talentos, nuestro tiempo, nuestras capacidades para trabajar por la mies que es mucha. ¡Señor, cuenta conmigo, quiero trabajar por ti!
No olvidemos que nuestra vocación al Regnum Christi nos debe hacer crecer en la conciencia de “ser y hacer Iglesia” por medio del apostolado, en la parroquia, en la diócesis, etc.
Demos a nuestra pertenencia al Movimiento una dimensión eclesial, colaborando activamente en la Iglesia particular.
Propósito
Dedicar cada semana un tiempo a la evangelización y transmisión de la fe en la parroquia o con algún Movimiento apostólico.

domingo, 8 de junio de 2008

Fiesta del Señor de la Cena 2008- Monasterio Santa Rosa

En este año 2008 la fiesta de Nuestro Señor de la Cena tuvo un auge muy grande:
Los dias previos a la fiesta, resumidos en un hermoso triduo, fueron muy hermosos.
Dia a dia desde el 22 de mayo, diferentes grupos de la localidad entre cofradias y grupos de oracion se hicieron presentes para homenajear al Señor. La cita era a las 6 de la Tarde para rezar el Rosario y posteriormente la Santa Misa y rezo del Triduo.
La cofradia del Niño Jesus de Praga de la Tercera Orden Franciscana Seglar
El Grupo de Oracion "La mano de Jesús"
El apostolado de la Divina Misericordia del Templo de Santo Domingo
Fueron quienes nos brindaron su apoyo invalorable en estos dias.
El dia de las Visperas 24 de Mayo:
Se inicio con una misa muy concurrida a las 6 y 30 de la noche.
Era dia de nuestra Madre Auxiliadora, y por eso nos encomendamos muy en especial a ella.
Los Coros de Catequesis y Santo Domingo tuvieron a su cargo la amenizacion de la Vispera al culminar la misa.
Los concurrentes pudieron disfrutar de un delicioso ponche y pan con bizcochos gracias a los devotos del Señor.
El dia de Fiesta 25 de mayo
Empezamos con la Visita dela imagen de Maria Auxiliadora al Señor de la Cena, en un pequeño Anda, esto con motivo del Corpus Christi.
La misa de Comunidad a las 7 de la mañana estuvo con una asistencia de gente masiva.
Al culminar la misa se Cerró el templo por unas horas para poder alistarlo para la misa de fiesta.
10 de la Mañana, con las puertas abiertas desde hace poco, la gente empezo a llenar la nave del templo, todos se maravillavan de la hermosura del Señor, en ese dia memorable de Corpus.
Los acolitos estuvimos esperando desde ya en nuestros puestos la llegada del Vicario Arzobispal, Padre Pedro Bustamante, quien llegó puntual acompañado de los acolitos de la Parroquia del Sagrario- Templo de San Agustín. La misa Empezó con el acompañamiento de un coro Polifónico.
Y tras casi una hora y media de duracion pudimos recibir la bendición y saludo de nuestro Obispo, que la hizo llegar atraves de su Vicario.
11 y media de la mañana, mientras las fuerzas armadas se prestaban a cargar el anda del Señor, salian las autoridades presentes, como el Rector de la Unsa, y altos jefes de las Fuerzas Armadas.
El Señor salió en medio de Repiques de Campanas por las Madres Dominicas de nuestro querido Monasterio, y recorrio muchas calles, llenas de gente y homenajes.
Al regresar hubo una troya de recibimiento, luego de lo cual hizo su ingreso el Señor a su Morada, Antes de tomar su emplazamiento a un cosatdo del altar mayor, el Señor se dirigio a sus hijas amadas, a sus esposas, se dirigio a la reja de clausura y dando tres venias o bendiciones culminó su Festividad.
Se espera que al proximo año hayan mas estrenos, ya que en este año el Señor , estrenó la remodelación de su silla ademas de un nuevo Anda Procesional.
Los que deseen dar su colaboracion o anotarse para partcipar en la fiesta del Proximo Año, por favor acercarse al Monasterio de Santa Rosa


"Eres Vida y Luz del Hombre, Dulce Señor de la Cena"

Oraciones al Sagrado Corazón de Jesús


PREPARATORIA AL MES DEL SAGRADO CORAZON
Dios mío, me postro ante vuestra soberana presencia; yo os adoro en unión de vuestro Santísimo Hijo y deseo unir mi corazón al suyo, para ofreceros una oración pura y agradable a vuestros divinos ojos. Y Vos, Virgen Santísima, Ángel de mi guarda y Santos de mi devoción, interceded por mí, a fin de que pueda meditar las excelencias del amor de Cristo. Amén.


DEPRECACIONES

¡Oh preciosa Herida, abierta en el Sagrado Corazón para dar paso a las llamas de su inmenso amor!
Haced que el incendio de la caridad purifique nuestros corazones de la inmundicia del pecado.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

¡Oh Corona de espinas que atormentaste al Corazón Sacratísimo con las puntas crueles de nuestros pecados!
Alcanzadnos un santo y sincero remordimiento de nuestras culpas
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
¡Oh Cruz plantada en el Corazón de Cristo, árbol frondoso alimentado por la sangre divina, signo de vuestro ardiente deseo de ser crucificado!
Concedednos una entera resignación a los designios de la Providencia.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Evangelio X Domingo de la Semana del Tiempo ordinario


Evangelio

Lectura del santo Evangelio según san Mateo 9, 9-13

En aquel tiempo, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, sentado a su mesa de recaudador de impuestos, y le dijo: “Sígueme”. Él se levantó y lo siguió.Después, cuando estaba a la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores se sentaron también a comer con Jesús y sus discípulos: “¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?” Jesús los oyó y les dijo: “No son los sanos los que necesitan de médico, sino los enfermos. Vayan, pues, y aprendan lo que significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores”.


Meditación

El Evangelio, en cada una de sus páginas, habla del amor y de la misericordia de Dios, que se hicieron visibles en Cristo. Jesús, acogía a los pecadores, se sentaba a la mesa con ellos, otorgaba su perdón a los de corazón arrepentido, llegó a afirmar que había venido para los pecadores, etc.
Dios ofrece su amor al pecador. Pero para obtener esta gracia debemos reconocernos como tales. En todos nosotros se encuentra presente la cizaña del pecado. La virtud de la humildad es la que nos hace situarnos en la verdad de lo que somos: criaturas dependientes de Dios, heridas por el pecado, necesitadas de misericordia y perdón.
El sacramento de la penitencia nos es dado para que en él experimentemos este amor que Cristo nos tiene. Una buena confesión nos debe llevar a exclamar: “¡Jesús me amó y dio su vida por mí”.
¡Señor, ten piedad de mí que soy un pecador!


Reflexión apostólica

El primer paso para avanzar por la senda de la santidad es trabajar en la conversión de vida. Pidamos a Dios la gracia de reconocernos pecadores, que con frecuencia le fallamos a Él y a su amor. Pero también recordemos que Cristo es fiel y que aunque nosotros le fallamos Él no nos condena, sino que nos invita a no pecar más y a reemprender el camino. ¡Busquemos la conversión, busquemos la santidad, vivamos por amor a Dios!
Seamos fieles y recurramos al sacramento de la confesión de manera frecuente. Vivámoslo como nos lo recomienda el Movimiento, es decir, como un encuentro vital y personal con Cristo y con la Iglesia.


Propósito

Hacer un pequeño programa de vida o renovar el que tenga, para progresar en el camino de la santidad que es el del amor a Dios y al prójimo.