Aquí estuviste, Hijo mío,
como la flor en su tallo.
Flor deshojada, sangrienta
en el dolor de mis brazos.
como la flor en su tallo.
Flor deshojada, sangrienta
en el dolor de mis brazos.
Aquí cubrieron de mirra
- ¡ay, recuerdos de los Magos! -,
la púrpura de tus llagas,
llagas que en mí se han quedado.
- ¡ay, recuerdos de los Magos! -,
la púrpura de tus llagas,
llagas que en mí se han quedado.
Fina sábana de nieve
veló tu cuerpo adorado,
y tu faz, mi sol, mi espejo,
se ocultó tras un sudario.
veló tu cuerpo adorado,
y tu faz, mi sol, mi espejo,
se ocultó tras un sudario.
Benditos los que adivinan,
tras la llaga del hermano,
tu divino rostro vivo
que espera amor y cuidado.
tras la llaga del hermano,
tu divino rostro vivo
que espera amor y cuidado.
Madre llena de dolores
acuérdate que en la Cruz
te nombró tu Hijo Jesús
Madre de los pecadores.
acuérdate que en la Cruz
te nombró tu Hijo Jesús
Madre de los pecadores.
¡Ven, Vive con nosotros y con ella esta fiesta!