martes, 10 de abril de 2012

Una Semana llena de vivencias, una Semana verdaderamente Santa...

El Lunes de Pasión caía sobre Arequipa al promediar las 4 y media de la tarde una lluvia muy fuerte con gotas grandes y muy tupidas. Fue entonces que muchos nos preguntábamos ¿qué sería de nuestra Semana Santa Arequipeña?
Desde el Jueves de Pasión hasta el Domingo d Resurrección se dieron lugar a muchas, muchísimas vivencias. La mirada hacia lo alto de "La Napolitana" y la sonrisa del Niño de la Resurrección fueron los dos grandes broches de la Semana Santa 2012 en Arequipa.

Jueves de Pasión:
Nuestra Señora de los Dolores desde su casa de la Recoleta salía después de muchos, muchísimos años. Sencillez profunda, ¿quizás quiso reflejar el carisma de sus hijos: Franciscanos Recoletos? Un recorrido corto que marca un rebrote en una devoción que arrastraba multitudes antaño.

Viernes de Dolores:
 El Patrocinio de Triana se volvió a conmemorar en el Templo del Monasterio Santa Rosa. La Santa Misa de Fiesta en honra a los 7 Dolores de María Santísima, ofrecida por la familia de un miembro del Equipo Siempre con María. Luego de la Misa se tuvo el Besamanos con una reflexión profunda sobre el dolor Redentor de María.

Por la tarde tuvimos la dicha de apoyar a la Oficina de Comunicaciones del Arzobispado de Arequipa, cubriendo el vía Crucis alrededor de la Plaza de Armas. Multitud de gente, gran participación de Parroquias y grupos. Es de destacar la presencia de muchos sacerdotes y de los nuevos Diáconos quienes se turnaron para ayudar a llevar la cruz al Arzobispo. Al final la bendición e Invitación a las Misas y Procesiones en nuestra ciudad.

Sábado de Pasión:
Desde el Mercado San Camilo se nos anuncia la pasión con la salida del Señor del Perdón y María Santísima de la Amargura la Consummatta. Cuantos son los latigazos en la espalda del Señor así son las culpas que provocan el llanto de la Consummata. Un cortejo uniforme y compacto, destacando el mejor arreglo y cuidado por la imagen de la Madre Santísima.

Domingo de Ramos:
Palmas y campanadas desde temprano nos anunciaban la salida del Señor de Ramos montado en su burrito. Gentío acompañaba las procesiones en los Monasterios de la ciudad: Santa Rosa, Santa Teresa y Santa Catalina.

Por la tarde el silencio de las campanas de la Basílica Catedral extrañaba a muchos que por mucho tiempo las oíamos sonar anunciando la salida del Señor del Gran Poder en domingo de Ramos.

Jesús del Gran Poder y María Santísima de las Penas eran el broche de oro a un Domingo de Ramos emocionante y especial.

Lunes Santo:
 La Tradición nuevamente se vivió en el Templo de Santa Marta. El Patrón Jurado de Arequipa salía a bendecir su pueblo.

Una a una las andas de: Santa Marta y San Juan evangelista se ponían en camino con destino a la Plaza de Armas. La nota triste la puso el Señor Jesús Nazareno, quien no salió este año causando la pena y la añoranza de muchos devotos y devotas.

El palio del Lignum Crucis en manos del nuevo Párroco de Santa Marta y muchas autoridades que precedían al Cristo de la Caridad. Estreno de anda nueva. Y cerrando el cortejo solemne la Bella y Triste Reina del Lunes Santo Arequipeño: Nuestra Señora de los Dolores.

Como antaño la procesión logró salir con el Crespúsculo y al son de la Marcha Morán hizo su ingreso a la Plaza de Armas, donde se detuvo para recibir el homenaje de la Municipalidad y el cambio de Mayordomía de Procesión 2012-2013.

Así el Cristo de la Caridad cumplía un año más su visita al corazón de la ciudad, recogiendo a su paso oraciones, suplicas y deseos de todos los Arequipeños.



Martes Santo:
 Seis en punto de la tarde, la cruz alta cruzaba la reja del templo de la Compañía y era momento de dar inicio a la Pasión y Muerte del Señor. Jesús Cautivo, Justo Juez, Nazareno, Calvario, Lignum Crucis y Nuestra Señora de la Esperanza Macarena, fueron los protagonistas de un recorrido tradicional y hermoso.

Datos significativos los puso la hermandad del Justo Juez al ponerle banda de Música tras el Señor y la guardia de honor a la Macarena con los Bomberos con hacha al hombro. Y así como el cortejo salió en punto, así también hizo su ingreso el Palio de la Macarena a las 8 en punto.



Miércoles Santo:
 Las campanas de la Iglesia de la Merced tañen mientras el lienzo bendito del Señor de la Sentencia se acerca a sus fieles. Una ligera llovizna caía sobre la ciudad, pero al encontrarse con El se echó para atrás. La Virgen de la Merced Dolorosa salió cobijada con un manto nuevo, excelente trabajo del bordado, pintado y diseño especial.

Al paso del Señor de la Sentencia se notó la presencia de muchos fieles y autoridades Judiciales. Una maravilla la entrada solemne de esta Centenaria Hermandad.



Jueves Santo:

 Al caer la tarde muchos se apresuraron a participar de la Solemne Misa de la Cena del Señor, en la que muchas iglesias realizaron el Lavatorio de pies, y la Procesión hacia el Monumento. Los monumentos de este año se caracterizaron por su centralismo en la Eucaristía. No se mostraron muchas estampas adicionales: Oración del Huerto, Santa Cena y otras. Destacándose que muchas de las Hermandades de nuestra ciudad realizan la veneración a sus queridas imágenes: Virgen de los Dolores en el Templo de Santo Domingo, Santo Sepulcro en San Antonio Abad Miraflores, Virgen del Amparo y Nuestra Señora de las Angustias en San Francisco, Señor Yacente en Santa Catalina, Cristo de la Caridad en Santa Marta, Señor de la Cena en Santa Rosa.



Viernes Santo:

El viernes Santo en Arequipa nos ha regalado un día maravilloso. Silencioso, sobrio.

El Sermón de las tres Horas en el Templo de Santo Domingo transmitido hacia todos los hogares a través de Radio San Martin. La Liturgia de la Santa Cruz vivida en todos los templos y Conventos. Y por último la Procesión del Santo Sepulcro en Santo Domingo y en los otros distritos especialmente en Miraflores. Andas con diferentes efigies de Cristo y  los personajes de la Pasión, pero todas finalizan llevando la Maravillosa y Doliente figura de Nuestra Señora de los Dolores, quien sufre inmensamente por la muerte de su Hijo Amado.

Enmudecidas las campanas con el sonido de matracas, la procesión avanza y recibe el homenaje del pueblo. Solo cuando entra la urna del Cristo Yacente seguido por la Santísima Virgen, es cuando comprendemos cuán grande es el amor de Dios por los hombres.

Sábado Santo:

El luto se ha cernido sobre la ciudad, ninguna campana suena, incluso el cielo amanece oscuro. En muchos templos de la ciudad se guardan las imágenes que el día de ayer procesionaron, reservándose para la imagen de la Virgen Dolorosa un pequeño pero emotivo homenaje por su Soledad.

En horas de la tarde, Arequipa se reúne una vez más en el templo de San Francisco para acompañar a Nuestra Señora de las Angustias. Cuatro de la tarde inicia la Reflexión tradicional “Soledad de María” a cargo de los frailes Franciscanos, luego de la cual empieza la procesión. Cruz vacía, San Juan, Lignum Crucis, van saliendo una a una del templo hasta dejar el paso a la Virgen.

En Horas de la noche se vive un ambiente de espera, de emoción, pues cuando las tinieblas de la noche caen en la ciudad, una luz empieza a brillar: el Cirio Pascual.

Tras el Pregón y la lectura de la historia de la salvación se desborda la alegría, pues la Gloria de la Resurrección ha llegado. Repiques de campanas en muchos templos que como murmullos en la noche parecen anunciar el fin de una Pasión.



Domingo de Pascua:

Muy temprano en la mañana, cuando la aurora empieza a brillar, un niño pequeño sale a pasear. Mucha gente lo espera y batiendo palmas saludan y felicitan su Triunfal Resurrección. Ese niño pequeño vive todo el año en la clausura de un Convento de Religiosas Dominicas, que la noche anterior lo han vestido primorosamente para su triunfal salida. El “Cabezoncito” llena de alegría, esperanza y amor a todos sus devotos, que ponen su confianza plena en El porque saben muy bien que cuando más necesitados estén, El los va a acompañar y socorrer.

El caldo de Pascua y la quema de Judas en Yanahuara, ponen el punto final a una Semana Santa que la viven de muchas y distintas formas, pero con un solo corazón, los Arequipeños.

¡Ven, Vive con nosotros y con ella esta fiesta!