lunes, 22 de diciembre de 2014

Bendición del Nacimiento del Hogar

Lector 1:
Querido Padre, Dios del cielo y de la tierra:

En esta noche santa te queremos dar gracias por tanto amor. Gracias por nuestra familia y por nuestro hogar. Gracias por las personas que trabajan con nosotros.

Bendícenos en este día tan especial en el que esperamos el nacimiento de tu Hijo. Ayúdanos a preparar nuestros corazones para recibir al Niño Jesús con amor, con alegría y esperanza. Estamos aquí reunidos para adorarlo y darle gracias por venir a nuestro mundo a llenar nuestras vidas.

Hoy al contemplar el pesebre recordamos especialmente a las familias que no tienen techo, alimento y comodidad. Te pedimos por ellas para que la Virgen y San José les ayuden a encontrar un cálido hogar.

Lector 2:
Padre bueno, te pedimos que el Niño Jesús nazca también en nuestros corazones para que podamos regalarle a otros el amor que Tu nos muestras día a día. Ayúdanos a reflejar con nuestra vida tu abundante misericordia.
Que junto con tus Ángeles y Arcángeles vivamos siempre alabándote y glorificándote.

(En este momento alguien de la familia pone al Niño Jesús en el pesebre o si ya esta allí se coloca un pequeño cirio o velita delante de El).

Lector 3:
Santísima Virgen Maria, gracias por aceptar ser la Madre de Jesús y Madre nuestra, gracias por tu amor y protección. Sabemos que dia a dia intercedes por nosotros y por nuestras intenciones, gracias Madre.

Querido San José, gracias por ser padre y protector del Niño Jesús, te pedimos que ruegues a Dios por nosotros para que seamos una familia unida en el amor y podamos ser ejemplo de paz y reconciliación para los demás.
Amén

Rezar: 1 Padre Nuestro, 1 Ave Maria, 1 Gloria



¡Ven, Vive con nosotros y con ella esta fiesta!

Bendición del Árbol Navideño - Liturgia en el Tiempo de Adviento y Navidad

 

EL ÁRBOL mismo nos trae a la memoria el árbol del Paraíso (cf. Gn 2, 9 - 17) de cuyo fruto comieron Adán y Eva desobedeciendo a Dios. El árbol entonces nos recuerda el origen de nuestra desgracia: el pecado. Y nos recuerda que el niño va a nacer de Santa María es el Mesías prometido que viene a traernos el don de la reconciliación.
LAS LUCES nos recuerdan que el Señor Jesús es la luz del mundo que ilumina nuestras vidas, sacándonos de las tinieblas del pecado y guiándonos en nuestro peregrinar hacia la Casa del Padre.
LA ESTRELLA. Al igual que en Belén hace dos mil un años una estrella se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño Jesús, con María su Madre, causando este acontecimiento una gran alegría en los Reyes Magos (ver Mt 2, 9 - 10). Hoy una estrella corona nuestro árbol recordándonos que el acontecimiento del nacimiento de Jesús ha traído la verdadera alegría a nuestras vidas.
LOS REGALOS colocados a los pies del árbol simbolizan aquellos dones con los que los reyes magos adoraron al Niño Dios. Además nos recuerdan que tanto amó Dios Padre al mundo que le entregó (le regaló) a su único hijo para que todo el que crea en Él tenga vida eterna.

RITO DE BENDICIÓN DEL ÁRBOL NAVIDEÑO
Todos los presentes, santiguándose, dicen:
En el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
El padre de familia dice:
Bendito sea Dios,
Padre de nuestro Señor Jesucristo,
Que nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales.
En los cielos, en Cristo.
Todos responden:
Bendito sea el Señor por los siglos.
LECTURA
Uno de los presentes, lee el siguiente texto de la Sagrada Escritura:
Escuchemos con atención la lectura del profeta Isaías:
"Vendrá a ti, Jerusalén, el orgullo del Líbano, con el ciprés y el abeto y el pino, para adornar el lugar de mi santuario y ennoblecer mi estado".
ORACIÓN DE BENDICIÓN
Luego el padre de familia, con las manos juntas, dice la oración de bendición:
Oremos.
Bendito seas, Señor y Padre nuestro,
Que nos concedes recordar con fe
En estos días de Navidad
Los misterios del nacimiento del Señor Jesús.
Concédenos, a quienes hemos adornado este árbol
Y lo hemos embellecido con luces,
Con la ilusión de celebrar
La navidad del nuevo milenio
Que podemos vivir también a la luz de los ejemplos
De la vida plena de tu Hijo
Y ser enriquecidos con las virtudes
Que resplandecen en su santa infancia.
Gloria a Él por los siglos de los siglos.
Todos responden:
Amén.
Al final, todos los presentes, santiguándose, dicen:
En el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo. Amén.
¡Ven, Vive con nosotros y con ella esta fiesta!

Liturgia Mariana - Tiempo de Adviento - Rezamos junto a la Virgen esperando al Niño Jesús

"Y el discípulo la acogió en su casa"


Ponemos en sus manos esta liturgia mariana para ser rezada por la familia el día sábado anterior a Nochebuena. Sabemos por el Evangelio que Santa maría dio a luz al Señor Jesús en su pesebre, "porque no tenían sitio en el albergue para ellos" (Lc 2, 7). Con este momento de oración queremos en primer lugar darle gracias a Aquella que lo dio todo para darnos al Reconciliador, así como acogerla con amor filial en nuestras vidas y hogares, como lo hizo San Juan. Des esta manera Santa María dará a luz a su Hijo, el Señor Jesús, en nuestras vidas.
LITURGIA
  1. INTRODUCCIÓN
La familia se reúne en un lugar apropiado de la casa, en torno a una imagen de Santa María.
Todos santiguándose dicen:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Luego el padre de familia explica a todos los presentes el sentido de esta liturgia con las siguientes palabras:
Al dar gracias a Dios que nos ha dado a su Hijo, debemos dar gracias también a la virgen maría. Con su "Sí" a las palabras del Arcángel, por obra del Espíritu Santo, se convirtió en la Madre de Dios y en Madre nuestra, y en la noche de belén "irradió sobre el mundo la luz eterna, Jesucristo nuestro Señor". Demos gracias a Santa María porque Ella lo dio todo por nuestra reconciliación y pidámosle para que nuestro corazones estén siempre dispuestos a acogerla y con Ella a su Divino Hijo.
Luego la madre de familia dice la siguiente oración:
Gracias por ser Santa María.
Gracias por haberte abierto a la gracia,
y a la escucha de la palabra,desde siempre.
Gracias por haber acogido
en tu seno purísimo
a quien es
la Vida y el Amor.
Gracias por haber mantenido
tu "Hágase"
a través de todos
los acontecimientos de tu vida.
Gracias por tus ejemplos
dignos de ser acogidos
y vividos.
Gracias por tu sencillez,
por tu docilidad,
por esa magnífica sobriedad,
por tu capacidad de escucha,
por tu reverencia,
por tu fidelidad,
por tu magnanimidad,
y por todas aquellas virtudes
que rivalizan en belleza
entre sí
y que dios nos permite
atisbar en Ti.
Gracias por tu mirada maternal,
por tus intercesiones,
tu ternura,
tus auxilios y orientaciones.
Gracias por tantas bondades.
En fin,
gracias por ser Santa María,
Madre del Señor Jesús
y nuestra.
Amén.
  1. INVOCACIÓN DE LA FAMILIA
Mirando a la imagen de la Virgen, la familia eleva la siguiente súplica común.
(Otros dos miembros de la familia hacen las invocaciones)
Primer miembro de la familia:
Invoquemos al Señor Jesús, Reconciliador del mundo, recurriendo confiados a la intercesión de su Santa Madre. Digamos a cada invocación:
R. Que tu Santa Madre, Señor, interceda por nosotros.

  • Sálvanos, Señor, por tu anunciación-encarnación, R.

  • Sálvanos, Señor, por tu nacimiento en Belén, R.

  • Sálvanos, Señor, por tu presentación en el templo, R.

  • Sálvanos, Señor, por tu santo bautismo, R.

  • Sálvanos, Señor, por tu pasión y tu cruz, R.

  • Sálvanos, Señor, por tu muerte y sepultura, R.

  • Sálvanos, Señor, por tu santa resurrección, R.

  • Sálvanos, Señor, por tu gloriosa ascensión, R.

  • Sálvanos, Señor, por tu don del Espíritu Santo, R.

  • Sálvanos, Señor, cuando vengas en la gloria, R.

Segundo miembros de la familia:
A nuestras peticiones responderemos:

R. Que interceda por ellos tu Santa Madre.

  • Concede al Santo Padre, el Papa Juan Pablo II, y a nuestro Arzobispo Juan Luis, vida y salud y renuévalos en su ministerio y en su santidad de vida.
R. Que interceda por ellos tu Santa Madre.
  • Ilumina las mentes de los gobernantes en la búsqueda del bien común, de la paz y la reconciliación.
R. Que interceda por ellos tu Santa Madre.
  • Escucha el llanto de los que sufren, la oración de los perseguidos a causa de su fe, la invocación de las víctimas inocentes.
R. Que interceda por ellos tu Santa Madre.
  • Guía a la conversión a cuantos se han alejado de ti.
R. Que interceda por ellos tu Santa Madre.
  • Muestra la luz de tu rostro a cuantos te buscan con sinceridad de corazón.
R. Que interceda por ellos tu Santa Madre.
  • Y finalmente, ayúdanos Madre nuestra a que nuestro hogar sea como el de Nazaret, un cenáculo de comunión en el amor.

Y toda la familia reza a continuación la siguiente oración:

Bajo tu protección nos acogemos,
Santa Madre de Dios;
no deseches las súplicas
que te dirigimos en nuestras necesidades;
antes bien, líbranos siempre de todo peligro,
oh Virgen gloriosa y bendita.
El padre de familia concluye la liturgia con la siguiente oración:
Oh Dios, tú has manifestado al mundo
entre los brazos de la Virgen Madre a tu Hijo,
gloria de Isabel y luz de los pueblos;
haz que en la escuela de María
aprendamos a adherirnos al Señor Jesús
y reconozcamos en Él al único Salvador
del mundo ayer, hoy y siempre.
Él vive y reina por los siglos.
Amén.
Y todos santiguándose dicen finalmente:
En el nombre del padre, del hijo y del espíritu Santo. Amén
¡Ven, Vive con nosotros y con ella esta fiesta!