Un año mas ha llegado este tiempo tan especial, que nos prepara para la fiesta mas importante del año: La Pascua.
Un año más nos internaremos en el desierto, recorreremos las arenas calientes, sufriremos de sed, de cansancio y angustia. Pero no estamos solos, el Señor camina a nuestro lado. Silencioso y sereno.
La cruz nos aguarda, el momento sublime de la entrega. Es tiempo de cambio, de renovación.
La cuaresma es unica y por eso mas alla de entregarnos a la belleza de los cultos de este tiempo, debemos y necesitamos acercarnos a la profundidad del misterio de la Pascua del Señor.
Que Maria la Madre fiel y entregada nos ayude a meditar en el sufrimiento y la salvación de nuestras almas.
¡Ven, Vive con nosotros y con ella esta fiesta!