Nuestra Santísima Madre del Carmen, que se venera en la clausura del Monasterio Santa Teresa de las Madres Carmelitas de nuestra ciudad, desde el día 4 de Julio que salio en procesión de la clausura, como cada año empezó a derramar bendiciones especiales a sus hijos en este mes dedicado a Ella.
Día tras día, en la novena se percibió el corazón de sus hijos a sus pies, niños jóvenes, adultos y ancianos, todos acudían al trono de tan excelsa señora, a recibir el consuelo de su mirada amorosa.
El día de su Víspera, la gente desde temprano, acudió también a degustar de los sabroso pasteles hechos por las manos de la madres carmelitas que buscan servir a los demás en este día glorioso de su madre del Carmelo, ofreciéndoles a cambio de una limosna, sabrosas "teresitas", tortas de: Chocolate, fresa, piña, empanadas de queso y carne, pie de manzana, galletas entre otras obras maestras de la repostería en nuestra ciudad.
LA misa de víspera fue el culmen del amor, pues la nave única del templo Teresiano, lucia llena de gente hasta las calles; el padre Carmelita descalzo, predico el amor de tan excelsa Madre, y al finalizar la comunión, y bendecir a los nuevos integrantes de la Cofradía del Carmen, hicieron su entrada tras la bendición del Padre, los mariachis que cantaban las mañanitas y el cumpleaños a la Madre de Dios.
El día 16 de Julio amaneció con salva de cohetes, que desde la noche anterior anunciaban a la ciudad entera, la gracia de María Santísima en el Monte Carmelo. Las misas seguían una tras otra desde las 6 de la mañana, sin estar ninguna con el templo vacío. A las 10 de la mañana, la Santa Misa de Fiesta, y tras cerrar el templo al promediar la una de la tarde, los hermanos de la Cofradía del Carmelo y Praga procedieron a elevar a su Anda o Paso procesional, a nuestra Madre.
A las 4 de la Tarde, Nuestra estrella de los mares, nuestra madre de los privilegios, nuestra Hermosura del Carmelo, Salió de su morada, precedida de su hijo pequeño, el Niño de Praga.
Las calles que visito este año, nuestra Madre, fueron diferentes a las de costumbre ya que tuvo que modificar su itinerario procesional e irse por las calles que conducen al distrito de Miraflores.
Al paso de sus benditas andas por la Parroquia Santa Marta recibió la bienvenida de sus grupos juveniles y su párroco: Edgardo Ocola, luego visito a sus queridas hijas del Monasterio Santa Rosa, que la saludaron echando a vuelo las campanas. Los Hijos de Maria Auxiliadora en el colegio Salesiano la recibieron con un homenaje y tras subir una cuesta, nuestra madre visito la Parroquia San Antonio Abad, que también la saludo echando a vuelo las campanas.
La Virgen Santísima culmino sus recorrido procesional por las calles de Arequipa, aunque en esta fecha no pudo legar hasta la Palaza de Armas ni Catedral, al promediar las 8 de la noche hizo su ingreso al Templo de Santa Teresa, donde se realizo una ultima misa para finalizar este día tan glorioso.
Para Gloria de Dios y la Virgen Madre
Día tras día, en la novena se percibió el corazón de sus hijos a sus pies, niños jóvenes, adultos y ancianos, todos acudían al trono de tan excelsa señora, a recibir el consuelo de su mirada amorosa.
El día de su Víspera, la gente desde temprano, acudió también a degustar de los sabroso pasteles hechos por las manos de la madres carmelitas que buscan servir a los demás en este día glorioso de su madre del Carmelo, ofreciéndoles a cambio de una limosna, sabrosas "teresitas", tortas de: Chocolate, fresa, piña, empanadas de queso y carne, pie de manzana, galletas entre otras obras maestras de la repostería en nuestra ciudad.
LA misa de víspera fue el culmen del amor, pues la nave única del templo Teresiano, lucia llena de gente hasta las calles; el padre Carmelita descalzo, predico el amor de tan excelsa Madre, y al finalizar la comunión, y bendecir a los nuevos integrantes de la Cofradía del Carmen, hicieron su entrada tras la bendición del Padre, los mariachis que cantaban las mañanitas y el cumpleaños a la Madre de Dios.
El día 16 de Julio amaneció con salva de cohetes, que desde la noche anterior anunciaban a la ciudad entera, la gracia de María Santísima en el Monte Carmelo. Las misas seguían una tras otra desde las 6 de la mañana, sin estar ninguna con el templo vacío. A las 10 de la mañana, la Santa Misa de Fiesta, y tras cerrar el templo al promediar la una de la tarde, los hermanos de la Cofradía del Carmelo y Praga procedieron a elevar a su Anda o Paso procesional, a nuestra Madre.
A las 4 de la Tarde, Nuestra estrella de los mares, nuestra madre de los privilegios, nuestra Hermosura del Carmelo, Salió de su morada, precedida de su hijo pequeño, el Niño de Praga.
Las calles que visito este año, nuestra Madre, fueron diferentes a las de costumbre ya que tuvo que modificar su itinerario procesional e irse por las calles que conducen al distrito de Miraflores.
Al paso de sus benditas andas por la Parroquia Santa Marta recibió la bienvenida de sus grupos juveniles y su párroco: Edgardo Ocola, luego visito a sus queridas hijas del Monasterio Santa Rosa, que la saludaron echando a vuelo las campanas. Los Hijos de Maria Auxiliadora en el colegio Salesiano la recibieron con un homenaje y tras subir una cuesta, nuestra madre visito la Parroquia San Antonio Abad, que también la saludo echando a vuelo las campanas.
La Virgen Santísima culmino sus recorrido procesional por las calles de Arequipa, aunque en esta fecha no pudo legar hasta la Palaza de Armas ni Catedral, al promediar las 8 de la noche hizo su ingreso al Templo de Santa Teresa, donde se realizo una ultima misa para finalizar este día tan glorioso.
Para Gloria de Dios y la Virgen Madre